OAXACA, OAX., noviembre 10.- Don Rafael Gutiérrez Melchor, cumplió 100 años de vida y acompañado de familiares, amigos y amistades, dio gracias a Dios en solemne misa, para posteriormente presidir concurrido convivio ofrecido en su honor.

En la misa de acción de gracias por haber llegado al siglo de vida, celebrada en el templo de la Virgen de Guadalupe, de la ciudad Oaxaca de Juárez, capital del Estado, el sacerdote que la ofició a las 12 horas del 26 de Octubre de este año, llamó principalmente a sus familiares dar gracias a Dios por haber permitido a Don Rafael, haber llegado a los 100 años de vida.

Este hecho, les dijo, debe seguir fortaleciendo su vínculo familiar de unidad y de convivencia como familia, aprovechando la oportunidad de que Don Rafael les siga acompañando.

Mientras, el festejado portando riguroso traje, ahí estuvo a la hora prevista para escuchar las palabras del sacerdote y ser testigo del sacrificio de la misa celebrada en la conmemoración de sus 100 años de vida.

Sentado en sitio especial y flanqueado por 2 de sus hijas—Irma y Josefina—Don Rafa como cariñosamente lo llaman familiares y amistades, recibió el cuerpo de Jesucristo a través de la hostia y ahí estuvo sereno y atento sin mostrar signos de cansancio o fatiga por lo prolongado del acto religioso.

Terminada la ceremonia, sus hijas, producto del matrimonio con la señora Amparo Gandarillas—fallecida—entre ellas: Irma, Teresa, Josefina, Margarita, Amalia, Elsa, Luz María, Julia y Miguel Angel, besaron, abrazaron, apapacharon al abuelo, la mayoría acompañados de hijos y demás familiares quienes se tomaron la fotografía del recuerdo con el agasajado.

Otro de sus hijos, quien falleciera sorpresiva y lamentablemente en el Distrito Federal, llevó el nombre de su padre—Rafael—y se espera que Dios lo tenga en su gloria.

Posteriormente Don Rafa, familiares y amistades se dirigieron a conocido centro social localizado en la colonia Candiani de Oaxaca de Juárez, donde se sirvió suculenta comida antecedida por el consumo de vinos y algunos licores.

Ahí se brindó por los 100 años de vida de Don Rafa y uno de sus nietos, Emanuel Gutiérrez Javier, habló y al dirigirse al abuelo, le dijo: hacemos votos porque continúes descubriendo la serenidad, la plenitud, el disfrute de cada minuto en un mundo que pocos tenemos la posibilidad de entender por medio de esa tranquilidad que ahora llena tus días.

Habló del secreto para llegar a los 100 años y se refirió a Don Rafa, cuya respuesta—dijo—la ha dado al asumir los problemas con fortaleza y decisión, sobre todo con la confianza en Dios.

Terminó deseando felicidades a su abuelo, indicando que su viaje continúe hasta que la misión que el Señor le ha encomendado sea cumplida.

Sorprendió a los asistentes al convivio, el hecho que Don Rafa a sus 100 años de vida se haya parado a bailar, no con la soltura y flexibilidad de un joven de 20 o 30 años de edad, pero si con la felicidad y ánimo de años atrás que son parte de la historia de la vida del matrimonio formado por el festejado y su señora esposa—fallecida—Doña Amparo Gandarillas.

Don Rafa al cumplir un siglo de vida, tiene 33 nietos, 50 bisnietos y 3 tataranietos, además de algo y mucho que contar, sin olvidar que sus herederos fueron procreación de sus 10 hijos, incluyendo el fallecido.

El hombre que llegó al siglo de vida, nació en Tlacolula de Matamoros, de donde salió para radicar algunos años en el Distrito Federal y finalmente retornar a su lugar de nacimiento, donde al cuidado de sus familiares está entregado al descanso y sin huellas visibles del recorrido por este mundo lleno de alegrías y satisfacciones y también de ingratitudes e insatisfacciones.