+ En lo que va del año, se han celebrado al menos cuatro subastas de arte precolombino en diferentes casas de subastas de la capital francesa. Este viernes, 74 piezas arqueológicas de origen mexicano fueron vendidas.
Ciudad de México. 19 de marzo de 2022.- Pese a las expresiones de rechazo y objeciones planteadas por México, así como por los gobiernos de Bolivia, Ecuador, Panamá, Guatemala y Perú, este viernes 74 piezas arqueológicas de origen mexicano fueron vendidas por la firma francesa Ader Nordmann como parte de una subasta efectuada en París, con un precio en conjunto de 14 mil 430 euros (324 mil 721 pesos).
Dichos países, por conducto de sus embajadas en Francia, emitieron un comunicado conjunto en el que externaron su “enérgico rechazo” a la subasta de la casa Ader y lanzaron un llamado público para detener ese tipo de transacciones comerciales.
“Una vez más, deploramos que se mantengan prácticas de comercio ilícito de bienes culturales que socavan el patrimonio, la historia y la identidad de nuestros pueblos originarios”, se consigna en el documento diplomático.
De acuerdo con las representaciones diplomáticas, estas subastas “fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y el blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada trasnacional, además de atentar contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos, e impedir su investigación, obstaculizando así el conocimiento sobre antiguas civilizaciones”.
Asimismo, aseguraron, “privan a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares; menoscaban la cooperación entre los Estados para la protección y conservación del patrimonio cultural; socavan la integridad de las culturas y, por ende, de toda la humanidad; dan pie a un mercado de falsificaciones”.
Los países latinoamericanos refrendaron su compromiso con una diplomacia activa, en defensa de sus patrimonios por la vía jurídica, en lo bilateral con el gobierno francés, y en lo multilateral, principalmente vía la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Indicaron que en el caso de Francia, el marco jurídico que regula las ventas y subastas de los bienes culturales establece que la restitución de las piezas depende de la voluntad del poseedor privado, lo que limita sensiblemente las acciones de cada una de esas naciones.
“No obstante, reafirmamos nuestra disposición a colaborar hacia medidas concretas para la protección de nuestro patrimonio cultural prehispánico, los bienes culturales del periodo colonial y el combate al tráfico ilícito de estas piezas”, se indica en el documento, en el cual, asimismo, se invoca a todas las personas que poseen bienes culturales de esos países a regresarlos a su lugar de origen, para que “continúen siendo estudiados en su contexto como elementos de la memoria viva de los pueblos de nuestros países latinoamericanos”.