JUCHITÁN DE ZARAGOZA, Oaxaca, noviembre 29.- Harta de sufrir discriminación, bloqueo a sus estudios, hostilidad y violencia verbal y psicológica por parte de sus compañeros de grupo, así como por la omisión de las autoridades académicas para resolver su caso, la joven Beatriz Morales Ruiz, de 19 años de edad, originaria de de esta ciudad y estudiante de la Escuela Normal del Istmo (ENUFI), radicada en ciudad Ixtepec, denunció esa conducta violenta ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Este hecho no es aislado, se sabe de otros casos; sin embargo, por miedo a las represalias las y los jóvenes no lo hacen público, aguantan las vejaciones o se ven obligados a obedecer las consignas de los líderes que perpetúan el vandalismo en el estado.
Morales Ruiz, alumna del primer semestre de la ENUFI, denunció que desde los primeros días de este ciclo escolar, al ser invitada por su grupo escolar a bloquear carreteras, dejó en claro que no asistiría a ningún tipo de bloqueo, plantón, cierre de carretera, toma de casetas o manifestación que afectara a personas inocentes, “por lo que empezaron los hostigamientos a mi persona”.
Agregó: “mi conciencia y mi pensamiento político no están acordes con eso; también les manifesté desde el primer día que no efectuaría ningún tipo de pago para estas actividades, ni que me valdría de terceras personas para que participaran en mi representación; esto molestó a mis compañeros de grupo, quienes en reiteradas ocasiones me dijeron que yo estaba obligada a participar, pero mi única obligación es cumplir con mis actividades académicas”, explicó Beatriz Morales.
Esta actitud de sus compañeros y compañeras, incluso obstaculizaba sus estudios, ya que por ejemplo le eran negadas las claves de internet para acceder a las tareas que por ese medio le dejan sus profesores, y tampoco podía hacerlas de otra manera al excluirla de los equipos.
Ante estos hechos, expuso su caso ante la académica de primer semestre para solicitar su intervención, por lo que redactó un oficio donde expone puntualmente su inconformidad y pide el fin de la situación anómala en su contra.
Asimismo, solicitó que la respuesta de las autoridades fuera por escrito para que dicho documento le sirviera de garantía ante los jóvenes que la hostigan.
No obstante, no hubo respuesta a su petición. “El hostigamiento lo reporté desde el primer día a mis profesores, pero han sido omisos. Las agresiones de mis compañeros cada día son más graves y ninguna autoridad escolar ha parado el asunto. No es justo que por negarme a participar en actividades que no tienen fundamento legal me agredan y discriminen, provocándome problemas personales y académicos”, señala Beatriz.
La joven solicitó a esa instancia que la relación sea directa entre alumno–profesor, pidió que los maestros eviten agresiones contra su persona durante las clases, que pongan orden y hagan valer su autoridad dentro del salón.
Beatriz es alumna sobresaliente. Está entre los diez mejores promedios, de acuerdo con el examen de ingreso al centro formador de profesores.
Ante la pasividad de los responsables de la ENUFI, cansada de sufrir el acoso y discriminación de sus compañeros y también temerosa de nuevas represalias, ahora de parte de la escuela, este miércoles 27 de noviembre la joven interpuso su queja ante la CNDH. Ahí le aseguraron que pronto la ENUFI recibirá la visita de un funcionario de ese organismo, ya que ella, debidamente inscrita, tiene el derecho de recibir una respuesta por escrito.