OAXACA, OAX., enero 17.— En Jalisco, el kilo de maguey mezcalero es de 4 pesos, mientras que en Oaxaca baja hasta a 2.10: por eso los productores de aquél estado vienen aquí a comprar la planta, sostiene Teresita Cisneros Méndez.
Pues “si se lo llevan en grandes volúmenes —un tráiler de doble remolque, por ejemplo—, aunque se le incrementen los costos de transporte, casetas y operador, el precio no se compara con el que les saldría allá”.
Los productores de maguey de Jalisco “saben todo lo anterior y por eso vienen a comprar el agave de aquí; en cambio, el problema de Oaxaca es, precisamente, la falta de información”, afirma Cisneros Méndez.
Teresita Cisneros Méndez forma parte del equipo del investigador Santos Martínez Tenorio que elaboró el informe “Actualización del diagnóstico de la cadena maguey-mezcal del estado de Oaxaca”, por encargo de la asociación civil Comité Nacional del Sistema Producto Maguey-Mezcal de Oaxaca, presidido por Vicente Reyes.
Un resumen del documento, el cual se hará público en breve, fue dado a conocer durante el “Encuentro agave México, presente y futuro”, efectuado en el Hub Oaxaca.
Cada Sistema Producto Maguey-Mezcal de los diferentes estados con denominación de origen (DO) genera su diagnóstico y, con base en él, se crea un Plan Rector del Producto Maguey-Mezcal que contiene las líneas estratégicas de acción del ramo y define los apoyos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Alimentación (SAGARPA) y el gobierno estatal correspondiente.
Pero, volviendo a su tema, eso no es todo, advierte Teresita Cisneros, [quien aclara que su estudio se basó en el agave espadín; aunque, por otro lado, se sabe que los productores de Jalisco quizá también se estén llevando magueyes endémicos de Oaxaca].
“¿Cómo vamos a estar en precios en Oaxaca dentro de uno, dos o tres años?”, se pregunta, y responde:
Si se continúa con “la serie histórica de precios de los años 2000 al 2013, el pronóstico sería el siguiente: para 2014, el kilo estará a 3.50 pesos; en 2015, a 5.60, y para 2016, en un muy bárbaro 8.50”.
Si a eso sumamos, agrega, “el déficit de materia prima ya pronosticado y el hecho de que por la adquisición de maguey ya referida, Jalisco está distorsionando más rápido el precio, la tendencia, repito, será hacia arriba”.
Pero luego, “ante el incremento de precios, los productores de maguey aumentarán la superficie de siembra y, después de unos años, aquéllos, los precios, volverán a caer, y así continuará el eterno círculo vicioso”.
Insiste Teresita Cisneros: “el problema de Oaxaca es la falta de información”, y si eso no se subsana, aunque haya “intervención gubernamental y de la empresas, y los productores se organicen, difícilmente Oaxaca podrá hacer algo porque no sabrá hacia dónde dirigirse”.
De ahí que sea “urgente y muy importante que el gobierno del Estado y las instituciones académicas formen lazos para generar información actualizada, así como un pronóstico a futuro que sirva a los productores de maguey y de mezcal para que tomen decisiones adecuadas y puedan mantenerse en el mercado”.