OAXACA, OAX., enero 17.- Uno o más individuos asaltaron un domicilio de la tercera calle de Murguía, en pleno Centro Histórico, de donde se llevaron alhajas y dinero en efectivo.
El atraco, según vecinos, ocurrió entre las 14:30 y 15:00 horas de este viernes 17 de enero de 2014, cuando al parecer la casa se encontraba abandonada por una señora de edad avanzada que normalmente habita el inmueble, pero había salido al arreglo de algún asunto.
Contiguo al domicilio donde se cometió el atraco se ubica una casa donde funciona un banco de sangre. Se presume que por ahí ingresaron uno o más delincuentes; primero a la azotea y luego a las habitaciones de la casa marcada con el número 307 de las calles de Murguía, en pleno Centro Histórico.
Narran que minutos después del atraco arribó la anciana que ahí habita y al darse cuenta y conocer de lo sucedido sufrió una crisis nerviosa que aunada al padecimiento de Diabetes la llevó a ser auxiliada por personal del Seguro Social que la trasladaron a bordo de una ambulancia para brindarle atención médica.
Posteriormente arribaron familiares de la señora, así como elementos policíacos y de otros cuerpos de seguridad, incluyendo autoridades judiciales, quienes recabaron información sobre lo sucedido.
El o los presuntos autores del asalto domiciliario lograron escapar, pero entre algunos testigos del hecho se conoció que una cámara de video seguridad había grabado acciones de los delincuentes, tanto en los momentos de penetrar en la casa donde está el banco de sangre como su salida por la casa allanada.
Lo sorprendente del caso es que el asalto domiciliario se cometió en pleno medio día en una zona del Centro Histórico demasiado transitable y de circulación vehicular constante, sin que la policía que se presume cuida y vigila esta parte se haya dado cuenta.
Este robo, cuyo monto se desconoce, se suma a otros cometidos en lo que va de este año, como la sustracción de la hostia consagrada del templo de San José el viernes 11 de enero.
Otro dato que llama la atención es que estos atracos se han cometido durante los cambios de titulares de las policías estatal y municipal.
