El 11 de septiembre del año en curso, en la Sala Juárez de la Escuela de Bellas Artes, de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, tuvo lugar la ceremonia de graduación de los alumnos de la segunda Generación de la Licenciatura en Artes Plásticas y Visuales.

La exposición colectiva estará abierta al público hasta el viernes 24 de septiembre y el 30 del mismo mes será la rifa de una carpeta de obra gráfica de dicha generación, que incluye trabajos del maestro Shinzaburo Nagae Takeda y de Carlos Ortega del Valle, director de la escuela.

Los boletos se pueden adquirir en la dirección de la Escuela de Artes Plásticas y Visuales, en Ciudad Universitaria.

El acto fue presidido por el director de la institución, M.A.V Carlos Alfredo Ortega del Valle, acompañado del ameritado maestro Shinzaburo Nagae Takeda, coordinador académico de la Licenciatura; también por mi persona que completó el presídium.

La Sala Juárez lució en su máxima expresión con la presencia de familiares, amigos e invitados de los egresados.

Con ese público se inició la sencilla y significativa ceremonia, amenizada por el importante e histórico cuarteto de cuerdas de la propia Universidad. En ese ámbito se hizo la entrega de diplomas a los acreedores.

Se escucharon palabras significativas, alusivas a la generación, por parte del Director de la escuela y de las egresadas Hilda Rodríguez González y Alejandra Canseco Martínez, conocida en el ambiente universitario.

Invocaron la difícil situación que tuvieron que pasar para poder terminar la Licenciatura en el contexto de la preparación universitaria, ya que la misma Universidad atraviesa por problemas, principalmente económicos.

Sin embargo, el triunfo fue posible gracias a la ayuda de maestros y familiares. Así se dio la conformación del proyecto académico-artístico, iniciado por el entonces rector Francisco Martínez Neri.

En el contexto de los compromisos contraídos en este rubro con la UABJO y la comunidad oaxaqueña y mexicana, el convenio celebrado entre la UABJO y la UNAM implicó que dos alumnos de esta generación cursaron un semestre de intercambio de movilidad estudiantil, dándose el cumplimiento satisfactorio en la preparación académica en la máxima casa de estudios del país y de igual forma pronto realizarán el servicio social en lugares ya asignados por Universidad Nacional.

Es importante referir este avance en la UABJO, por colocarse en el renglón de las artes, la plástica y la cultura. Aún cuando casi nada conozco sobre artes plásticas y visuales, me atrevo, con el respeto necesario a los lectores, a verter algunas palabras al respecto, porque me ha llamado la atención esa Licenciatura, precisamente en nuestra precaria casa de estudios.

Esto quiere decir que la UABJO siempre está atenta de la juventud ávida de conocimientos para conquistar mejores condiciones de desarrollo en la educación y en la cultura, columna vertebral para el cambio que necesitamos los mexicanos, a fin de que haya mejores condiciones de vida para todos, especialmente los más pobres.

Hablar de artes plásticas y visuales es recordar al eminente doctor Ignacio Chávez; es hablar sobre el amor por la verdad y la belleza, producto de una generación que vivió el fin de la dictadura porfirista y los vaivenes de la Revolución de 1910.

Chávez ideó y desarrolló ambiciosos proyectos que conjuntaban las artes plásticas con un ideario científico, símbolo de la estrecha unidad entre ciencias y humanidades, que para él significaban la misión de la nueva época que se abría para la cultura mexicana.

Buscó así, intensa y sabiamente, al artista plástico y gran muralista Diego Rivera, quien realizó el proyecto conmemorativo al centenario del establecimiento de las ciencias médicas. Y pintó el fresco en los muros más vistosos del antiguo palacio de la Inquisición con el tema relativo a la “Evolución de la medicina”.

Uno de los temas a pintar, como idea central, sería la apoteosis de la medicina, pero por algunas circunstancias, principalmente de salud de Diego Rivera, no pudo realizar el proyecto a tiempo.

Sin embargo, más tarde aparecería en el mural de Bellas Artes la obra terminada, lo cual indica que Rivera estaba en plenitud de capacidades y así sucedieron otras cosas con interés temático e ideológico con la realización del trabajo que según la prensa nacional contendría la historia del la Revolución Mexicana en el muro sur del Palacio Nacional y que representaba como temas centrales la explotación del pueblo mexicano a través de su historia, las raíces de la corrupción social, la represión de las huelgas, el levantamiento armado en el centro de la ciudad, etcétera.

Es esto una referencia general de lo significativo que representan las artes plásticas y visuales a nivel nacional y que en nuestro medio contribuirá de manera muy importante al avance de la UABJO, en defensa de su autonomía y la soberanía nacional que debe interesarnos a los oaxaqueños y mexicanos todos, conscientes del Bicentenario de la Independencia nacional y del Centenario de la Revolución Mexicana.

(*) Ex rector de la UABJO.