OAXACA, OAX., marzo 13.−Luis Hampshire, director del Museo de los Pintores Oaxaqueños (Mupo), lanza un reto velado al medio cultural local: comprender al arte contemporáneo.
Al mismo tiempo, otorga su propia consigna sobre éste: “consiste en vivir, hacer y reflexionar críticamente sobre el aquí y ahora” del arte.
Para él, tal es la tendencia que detonó en 2006, cuando muchos artistas oaxaqueños se dieron cuenta, como John Lennon respecto a The Beatles en 1970, que el sueño había terminado.
En ese momento, sostiene Hampshire, buena cantidad de artistas locales tomaron conciencia de que “el arte ya no sólo era pintura, comprar su bastidor y sus óleos ‘Atl’ y hacer cositas para decorar y vender”.
Lo cual no quiere decir que, como argumenta Olga Margarita Dávila en su libro “Sin título” (Seculta, 2010), Oaxaca haya surgido a lo contemporáneo en 2006: “yo refuto tal idea”, aclara Hampshire.
El movimiento de 2006 fue un detonante, pues antes, desde el 2000, “una generación en la que me incluyo venía negociando y reflexionando con lenguajes contemporáneos. Éramos artistas que estudiamos fuera, porque no existía en Oaxaca la escuela que propusiera lo que queríamos.
“Había un agotamiento y, en mi caso, un hartazgo con relación a las estructuras y la exhibición en las instituciones, el MACO, la escuela de Oaxaca representada por Juan Alcázar, el Taller Tamayo y las mismas galerías”.
Sencillamente, “muchos artistas despertaron a esta realidad, se dieron cuenta que vivían en una especie de contradicción social, ya que, por un lado, ellos se planteaban como izquierdistas o cercanos al pueblo, y por otro, esos a los que criticaban eran los que les vendían su obra”.
Así, la impresión que dejan las palabras de Luis Hampshire, quien en abril próximo cumple un año al frente del Mupo, después de tres en la dirección del Taller Rufino Tamayo, es que en Oaxaca no se entiende todavía del todo al arte contemporáneo.
No obstante, esto lo dice en días en que a aquél, el arte contemporáneo, le está yendo como en feria, iniciando con el calificativo de “fraude” que le endilgó Avelina Lésper (http://www.lavanguardia.com/cultura/20140206/54400875066/entrevista-avelina-lesper-arte-contemporaneo.html).
Y siguiendo con el letrero de “pseudo artista” que le colgaron José Felipe Coria y Miguel Ángel Da Vila al veracruzano Gabriel Orozco, el gurú actual de los contemporáneos mexicanos (http://revistareplicante.com/contra-el-arte-farsante/).
Según Luis Hampshire, ya no hay procesos puros en el arte y el que al contemporáneo ciertos artistas no lo comprendan o se sientan desplazados está relacionado con la diferencia entre un medio específico y lo multimedia.
En particular, explica al respecto, el Mupo funciona con base en tres puntos: “la idea de cuestionar qué es arte contemporáneo, de tal manera que si se entiende el fenómeno y se dice esto no lo es, se responda con una propuesta crítica de pensar y hacer”.
También, “reflexionar sobre lo que significa el Mupo, una denominación que pesa, porque se identifica sólo como oaxaqueño y de pintura”. Y hoy la cuestión es “abrirse a lo que representa crear no sólo en Oaxaca, sino en todo el mundo”.
El tercer punto implica contestar “qué significa un arte oaxaqueño y uno contemporáneo, toda vez que aquél no existe como tal, porque habría que preguntarse que de dónde: si del Istmo, la Costa, los valles centrales o incluso el que un extranjero realiza aquí”.
Amén que el Mupo entiende que “Oaxaca se ha abierto al mundo, pero que aún existe un sedimento sólido que, ante lo ajeno, se repliega y cierra”. Sin olvidar que “siempre nos ha faltado la crítica”, entendida como un punto de inflexión-reflexión que propone y no como el decir: “esto es una mierda”.
*El próximo viernes 21 de marzo, a las 19:00 horas, serán inauguradas las siguientes exposiciones en el Mupo: (des)Orden Productivo: Bifurcaciones posibles del arte en Oaxaca en una colección privada; El primer viaje de Syd Barret / Patrick Petterson; El son, el horizonte y las vacas místicas/Revisión del acervo Mupo III; y Tranceart / Eder Sidartha Lopez Cabrera/Proyecto Joven 2014.