SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, marzo 13.- A punto de estallar, enrojecida la piel blanca, fija esa mirada inquisidora tras los anteojos de armazón dorado, el diputado Ericel Gómez Nucamendi saltó de su curul y encaró a su homólogo:

–“¡Qué te ofrecieron! ¡Qué te ofrecieron!”.

Sumido en su sillón, Manuel Pérez Morales bajó la mirada y aguantó el interrogatorio público del empresario de medios de comunicación y Legislador del Partido Movimiento Ciudadano (MC), que así salió en defensa de la presidenta municipal de San José Cosolapa, Alejandrina Carmina Álvarez García, sometida a juicio sumario, sin derecho a audiencia.

Y es que con los votos que habían comprometido Pérez Morales y Jefté Méndez Hernández, únicos diputados de los partidos Social Demócrata (PSD) y Nueva alianza (Panal), respectivamente, las bancadas del PRI y los divididos PRD y PAN completaban los más de 28 sufragios necesarios para suspender provisionalmente a la alcaldesa Álvarez García, surgida del MC.

Era la continuación de la sesión ordinaria de Congreso iniciada el jueves 6 de marzo, pero declarada en receso, pospuesta para el lunes 10 del mismo mes y continuada a las 23:05 horas de este jueves 13 de marzo, cuatro horas después de convocada oficialmente.

Tras el pase de lista con dos permisos –de los 42 integrantes del Congreso del Estado– y una vez aprobada la dispensa de la lectura del dictamen sobre el caso Cosolapa, presentado por la Comisión Permanente de Gobernación, que preside la priista Lilia Mendoza Cruz, el diputado Gómez Nucamendi pidió la palabra para hablar “en contra”.

Ante las voces que se levantaban, el diputado presidente de la Mesa Directiva, el perredista Jesús López Rodríguez, concedió y propuso comedido: cinco oradores en contra y cinco a favor.

Al final, sólo hablaron los que rechazaban la suspensión provisional de la presidenta Álvarez García, porque los priistas retiraron a sus argumentadores. “Yo fui el primero”, recordó Gómez Nucamendi y su voz denotó su enojo.

A grandes zancadas, con dictamen en mano, el empresario-editor subió a tribuna para advertir que la intención de quitar a una mujer del cargo de presidenta municipal era resultado de un acuerdo político, cupular, porque “en San José Cosolapa no se dan los supuestos de ingobernabilidad y violencia”.

Recordó a sus compañeros que si votaban a favor cometerían una violación a la Ley Orgánica Municipal, y quedaría en su conciencia el daño que le ocasionarían al pueblo de Cosolapa.

En su intento desesperado por convencerlos, refirió que hay casos como el de San Miguel Soyaltepec, en la Sierra Norte de la entidad, donde hubo tres muertos y ahí no han desaparecido poderes.

Refirió que el candidato perdedor del PAN creó un conflicto artificial en esa población, y ahora el subsecretario de Asuntos Municipales de la Secretaría General de Gobierno (Segego), el panista Carlos Alberto Moreno Alcántara, “vino a presionar a los diputados del PAN”, que coordina Natividad Díaz Jiménez, “para que se alinearan a esta decisión arbitraria”.

Y fue más allá. Cuestionó a las legisladoras del PRI, PRD y PAN. “¿Qué pasa con su pelea y la equidad de género, dónde queda su lucha que ahora quieren desconocer a una Presidenta municipal que ganó las elecciones?”, les lanzó.

Pero de nada sirvió el exhorto de Gómez Nucamendi ni el llamado a sus homólogos a razonar su voto. Todo estaba acordado. Los legisladores utilizaron ocho días para “planchar” el tema. Débiles y efímeras las alianzas en la Legislatura plural, al único representante del MC le cobraron caro los pactos con el PRI sobre otros temas, en los que ha lucido una sonrisa radiante.

Segunda en la argumentación por el “contra”, la diputada Juanita Cruz Cruz, del PRD, sostuvo que el dictamen sobre Cosolapa estaba mal elaborado y mal fundado, y lamentó que los representantes populares de su partido, el del sol azteca, “estén en complicidad con otros diputados para quitarle el poder a una mujer”.

Acusó entonces al ex presidente municipal de San José Cosolapa y hoy diputado por el distrito XXV, de Acatlán de Pérez Figueroa, Gustavo Díaz Sánchez, del PRI, de “no perdonar que una mujer, Alejandrina Carmina Álvarez García, le haya ganado la elección”.

“El diputado por la región (Díaz Sánchez) goza de un fuero que no se merece, porque dejó deudas millonarias en Cosolapa”, completó la perredista y adelantó lo inevitable: la consumación de la felonía de desaparecer poderes.

Solidario, el diputado plurinominal Santiago García Sandoval, del Partido Unidad Popular (PUP), reprochó a las diputadas “que se llenan la boca defendiendo las posiciones de género en favor de las mujeres y no son capaces de intervenir por una presidenta municipal”.

Definió como “simple teatro” el hecho de defender en tribuna los derechos de las mujeres, cuando en la realidad no es así, y llamó “hipócritas” a sus compañeros legisladores que “venden su dignidad por intereses”. Un aplauso de Gómez Nucamendi desde su curul rubricó su alocución.

Cuarto en la tribuna por el voto en contra, el diputado Rafael Armando Arellanes Caballero, del Partido del Trabajo (PT), señaló que en el corto período de trabajo que lleva la LXII Legislatura “lo primero que se hace es violentar las leyes y reglamentos”.

A su vez, la diputada Alejandra García Morlan, del PAN, adelantó su voto en contra del dictamen “porque soy una demócrata y vengo a defender mi postura”, además de que su cargo lo ganó en los tribunales, porque fue desplazada por su propio partido.

Manifestó su respaldo a la Alcaldesa y al Cabildo de San José Cosolapa, y exhortó a un voto reflexionado.

Concluida la argumentación “en contra”, ya no hubo “a favor”, y vino la votación a mano alzada, pese a que el diputado Gómez Nucamendi la exigió “de manera nominal”; es decir, con nombre y apellido, pero el Presidente de la Mesa Directiva aclaró que en este caso no operaba así.

Al final, el dictamen que declara la suspensión provisional del Ayuntamiento de San José Cosolapa, Tuxtepec, y faculta la designación de un encargado de la administración municipal, cuyo nombramiento será expedido por los integrantes de la Junta de Coordinación Política (JCP), que preside el diputado Alejandro Avilés Álvarez, del PRI, fue aprobado por 29 votos a favor y nueve en contra.

A favor votaron todos los diputados del PRI, más cinco del PAN y cuatro del PRD. Algunas se abstuvieron, como la diputada panista Leslie Jiménez Valencia, quien a la hora de alzar la mano salió del salón de sesiones.

Consumado el hecho, el diputado Ericel Gómez Nucamendi no aguantó más y salió del pleno, entre saludos de despedida a Pérez Morales y Jefté Méndez, y una parada al final ante los perredistas Juanita Cruz, que defendió a la Alcaldesa de su partido, y Jaime Bolaños Cacho, que votó por echarla del poder municipal.

Eran las 12:02 horas de la noche, había transcurrido casi una hora de la continuación de la sesión ordinaria iniciada una semana antes, pero antes de concluir los legisladores aprobaron otro punto más, porque en “asuntos generales” ya nadie se inscribió como orador.

Con 23 votos avalaron el dictamen derivado de la resolución del expediente JNI/32/2014, dictado por el Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de Oaxaca, que ordena la elección extraordinaria de Concejales al Ayuntamiento de San Sebastián Teitipac, Tlacolula, por el régimen de sistemas normativos internos.

Y al igual que en Cosolapa, el Congreso del Estado designará a un encargado de la administración municipal, cuyo nombramiento será expedido por la Junta de Coordinación Política.