OAXACA, OAX., marzo 16.- Castigo y sanción a todos los delitos que se cometan en sociedad, expresó José Luis Chávez Botello, arzobispo de la ciudad de Oaxaca, quien llamó a todos los sectores a “que tomen el toro por los cuernos” y enfrenten las dificultades pero con responsabilidad, dijo en conferencia de prensa este domingo.
Los daños y acciones violentas cometidas por los normalistas han sido graves, por lo que manifestó que en casos tan dolorosos tenemos que cerrar filas, no sólo para decir no a la violencia sino para fortalecer actitudes y posturas no violentas.
Luego de la misa dominical de este mediodía, Monseñor explicó que por ningún motivo la sociedad debe permitir el atropello social, al contario, siempre debe buscar los mecanismos para aclarar las cosas, refiriéndose a las acciones que han emprendido los normalistas del Estado, mismos que en los últimos días han protagonizado actos reprobables que reflejan una mala y pésima educación de quienes aspiran a convertirse en futuros maestros.
Tomemos al toro por los cuernos, que lo hagan los maestros con una educación de calidad y escuchando a la sociedad, y que lo mismo suceda con autoridades legislativas, judiciales o municipales, pues creo que no podemos acostumbrarnos a vivir con la violencia y esperar que alguien solucione el problema de raíz, al gobierno le toca una tarea fuerte, a padres de familia, maestros y políticos, dijo el Arzobispo José Luis Chávez Botello, cuyo llamado fue el de cerrar filas.
La comunidad y no sólo la católica deben asumir la responsabilidad y ver la realidad tal y como se presenta, de no ser así, son los políticos, gobernantes, sacerdotes, empresarios, medios de comunicación y todos los que están llamados a “tomar el toro por los cuernos”, porque sólo reforzando la fe y siendo críticos constructivos se conseguirán posiblemente los resultados esperados.
Ante la grave crisis económica, política y social que atraviesa el país, exhortó a las familias a que no olviden sembrar los valores en los hijos para evitar la descomposición generalizada, misma que afectará a matrimonios y la educación, principalmente.
En ese sentido, llamó a todos los católicos y bautizados a buscar una respuesta en Dios sin importar la religión, con el propósito de pedir por la erradicación de todos los vicios, violencia y egoísmo que se vive en la actualidad.