OAXACA, OAX., marzo 24.- Onésimo Bravo Hernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), criticó el desinterés que ha mostrado el Gobierno del Estado, pero muy en específico el de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para rescatar a Oaxaca del “hoyo” en el cual se encuentra gracias al vandalismo de los normalistas.
El empresario dijo que si la Secretaría de Seguridad Pública no puede hacer nada para controlar la violencia, debe pedir ayuda del Gobierno Federal para desalojar a los jóvenes estudiantes de las once normales de Oaxaca.
“Yo creo que el diálogo ya se agotó y por eso los normalistas están actuando así, ahora si la relación ya se rompió pues que no afecten a la sociedad en general, al final de cuentas nosotros somos los que pagamos los platos rotos, no el Gobierno”, reiteró.
Bravo Hernández dijo que la ciudadanía está viviendo bajo la zozobra, motivo que les impide salir con toda confianza a las calles para realizar alguna actividad.
El empresario manifestó que la capital es un desorden, no hay seguridad, y los actos vandálicos de los jóvenes de las once normales van a pegar gravemente en la economía de las familias.
A pesar de que el Gobierno del Estado ha dicho en varias ocasiones que no hay denuncias penales en contra de los normalistas, Onésimo Bravo dijo que recientemente el grupo Coca Cola se reunió con él para exigir se intervenga, ya que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no ha iniciado las averiguaciones previas.
“Esa empresa ya demandó y hay retrasos en las investigaciones, por eso hace un par de días me reuní con representantes de la empresa y me pidieron apoyo para presionar a la PGJE con el objetivo de que procedan en contra de quienes secuestraron sus unidades desde hace poco más de cinco semanas”, refirió.
Además, expresó que los empresarios se han mostrado preocupados, ya que se acercan las vacaciones de Semana Santa y les inquieta que no llegue turismo durante esas fechas.
Bravo Hernández informó que tal vez el sector empresarial podría reunirse para diseñar estrategias que los amparen ante la serie de actos delictivos que han emprendido los normalistas.
“Es indignante que los futuros maestros de los niños de Oaxaca se dediquen a delinquir en lugar de apostarle a la educación, es inadmisible que se siga permitiendo esos hechos, deberían estar presos y no en la calle”, mencionó.
Finalmente dijo que la paz social se está quebrantando ante la negativa de los normalistas para dialogar.