La ciudad y sus personajes
“Un cuadro debe ser como la música, debe transmitir emociones sin necesidad de palabras.” Wassily Kandinsky.
Estimado lector te comparto una de mis obras titulada: “El concierto del músico”, realizada en la técnica del pastel. Los músicos han formado una parte fundamental de mi serie pictórica: “La Ciudad y sus Personajes”, porque considero que su arte es un engranaje básico en la conformación de aquello que le da su carácter a cada cultura, país o ciudad del mundo.
El Día del Músico se celebra el 22 de noviembre de cada año, para festejar a todos aquellos que de alguna u otra forma se relacionan con el arte de la música. La fecha conmemora la muerte de Santa Cecilia, mártir del cristianismo y patrona de los músicos.
Santa Cecilia era una joven noble que, a pesar de pertenecer a una familia pagana, se convirtió al cristianismo y dedicó su vida a la música y al canto religioso. Se dice que esta Santa tocaba un instrumento de cuerdas similar a la lira y que usaba la música como una forma de alabar a Dios y de transmitir mensajes de amor y esperanza. Por esta razón, la Iglesia Católica la declaró patrona de los músicos y fue canonizada en 1594, por el Papa Gregorio XIII.
A lo largo de la historia, la música ha sido una fuente de inspiración para otras formas de arte, incluido el arte pictórico. Tanto la música como la pintura pueden transmitir sensaciones de alegría, tristeza, melancolía o euforia, dependiendo de la interpretación del artista y de la sensibilidad del espectador.
La música es una de las formas más poderosas de expresión cultural. A lo largo de la historia, los músicos han representado y reforzado las identidades nacionales, étnicas y regionales. Géneros como el tango en Argentina, la salsa en Cuba, el flamenco en España o el reggae en Jamaica no solo son estilos musicales, sino que también son símbolos culturales que reflejan las experiencias y tradiciones de sus pueblos.
La música ha sido una herramienta esencial para la transmisión de valores, creencias y normas sociales. A través de canciones, ritmos y letras, los músicos cuentan historias, relatan mitos, celebran acontecimientos históricos y perpetúan tradiciones. Estos aspectos ayudan a que las nuevas generaciones comprendan y se conecten con su patrimonio cultural.
Esta celebración debe servirnos para redescubrir a los artistas que consagran su vida a la creación e interpretación musical, que nos conecta con nuestros sentidos, recuerdos, momentos y lugares compartidos.
Por eso querido Lector en este Día del Músico, te invito a que disfrutes este arte y reconozcas la loable labor de todos aquellos involucrados en su realización.
Rodrigo Aridjis
Nace en Contepec, Michoacán, en el seno de una familia ligada a las artes. Desde muy pequeño su madre, maestra y paisajista reconocida en su medio, lo inicia en el gusto por la pintura. Su obra se enmarca en la tendencia del arte figurativo. Sin embargo, no puede delimitarse en escuela o corriente alguna, ya que sus pinturas se orientan por la realidad, pero no la plasman.
Colaborador desde el 13 de diciembre de 2021.
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