OAXACA, OAX., mayo 6.- Ante los representantes más belicosos de las multicolores tribus del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Oaxaca, las palabras de su dirigente formal, Rey Morales Sánchez, se escucharon como un conjuro:

Es que entre sus tareas inmediatas para reposicionarse frente a los procesos electorales que vienen, demandó “denunciar las prácticas de corrupción en que incurran los funcionarios nacidos del PRD”.

Y ahí estaban, holgados, en el salón de un hotel de la Ciudad de Oaxaca ubicado en las faldas del Cerro del Fortín, no más de 150 militantes del partido del sol azteca, entre legisladores, presidentes municipales, concejales, seguidores y reporteros, para celebrar el 25 aniversario del PRD.

La tarde-noche de este lunes 5 de mayo de 2014, la primera fila era ocupada por los dirigentes encabezados por Rey Morales Sánchez, Raymundo Carmona Laredo, Anselmo Ortiz García, Emmanuel Alejandro López Jarquín, Sergio López Sánchez, Jesús Romero López y allegados al ex convergente Benjamín Robles Montoya.

Atrás, en la segunda hilera de sillas, el nunca bien ponderado diputado federal Hugo Jarquín, además de Angélica Melchor Vázquez, Félix Antonio Serrano Toledo, Karina Barón Torres y Francisco Martínez Neri, titular de la Seculta.

Igualmente, los presidentes municipales de San Jacinto Amilpas, Víctor Amado López Hernández; de Juchitán de Zaragoza, Saúl Vicente Vásquez; de San Andrés Zautla, Soledad Etla, San Pedro Pochutla, Trinidad Zaachila, San Pedro Amuzgos, San Andrés Cabecera Nueva y Ocotlán de Morelos, entre otros.

En un breve discurso de apertura, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Rey Morales, enumeró las tareas inmediatas de los militantes perredistas, difíciles de cumplir:

“En los procesos electorales NO tener candidatos con nula identidad de izquierda, NO perder la crítica y, además, denunciar las prácticas de corrupción en las que incurran los funcionarios nacidos del PRD; discutir conformar proyectos para combatir los problemas del Estado”.

Luego, Rey hizo extensivo su reconocimiento a la militancia que durante los últimos 25 años ha sido la fortaleza que consolida al PRD como “partido competitivo” electoralmente en la transición democrática (sic).

También citó a politólogos y a expertos para señalar que “el PRD le dio vida institucional a la izquierda en México, lo que probablemente le dé el triunfo electoral en el 2018” (re sic).

Y en el reparto de culpas, el controvertido Carmona Laredo criticó que “teniendo tantos militantes el Partido de la Revolución Democrática tenga que recurrir a candidatos externos que sólo pierden la identidad partidista”.

El varias veces legislador y presidente municipal de su natal San Pedro Pochutla, por el PRD, también quiso ser autocrítico y reconoció que la izquierda no ha logrado los objetivos trazados.

“El PRD se ha convertido en opción de llegar al poder, pero ha perdido la identidad cuando se llega a él”, dijo reclamó a sus compañeros perredistas que no acudieron a la celebración del 25 aniversario.

Además, afirmó que “el PRD no es un partido para pobres, ya que en México existen más de 68 millones de familias en pobreza extrema y no todas votan por sus candidatos”.

Premonitorio, el insufrible Carmona Laredo se adelantó a los tiempos y presagió tambores de guerra cuando habló de los próximos cambios de directiva estatal y nacional.

Hizo votos por la unidad, pero adelantó: “seguramente hoy estamos alegres, pero en unos meses más estaremos como en campo de batalla”, en referencia a la guerra que viene en el partido amarillo para hacerse del poder.