Actualmente, el país importa la mitad de la gasolina que consume, lo que genera un sobrecosto y por lo tanto, no puede haber un compromiso de bajar su precio, indicó Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de hidrocarburos de la dependencia.

CIUDAD DE MÉXICO.- La gasolina en México no bajará de precio porque económica y ecológicamente no es posible, adviritió Lourdes Melgar, subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía.

Aclaró que la dependencia no está en posibilidades de disminuir costos del combustible, ya que 50 por ciento de lo que se consume en el país es de importación, lo que implica un sobrecosto y se depende de precios internacionales.

“Actualmente México importa la mitad de la gasolina que consume, entonces no podemos tener un compromiso de bajar la gasolina cuando no la estamos produciendo aquí la tenemos que importar, simplemente el importarla ya te da un sobrecosto y ya dependemos del precio internacional”, explicó Melgar Palacios.

Sí vendrán cambios importantes a las gasolineras. De entrada, el nombre, pues la Sener prevé modernizarlas y que sean estaciones de servicio en las que se podrá comprar gas LP, gas natural, biodiesel, y en caso dado, electricidad.

“Las gasolineras que ahora tenemos estamos proponiendo que ahora hablemos de estaciones de servicio porque en una estación de servicio podrás vender gasolina, diesel, gas natural, gas LP, biodiesel o eventualmente incluso electricidad”, señaló Melgar Palacios.

De abrirse en 2015 a la inversión privada habría un efecto inmediato: el precio se dispararía y por eso se decidió tener una apertura gradual en este segmento del sector energético, explicó en entrevista con El Financiero.

“Si el gobierno decidiera abrir las gasolineras a partir del 2015, tendríamos un problema porque los precios de la gasolina crecerían de manera importantísima, ¿Por qué? Porque no tenemos las condiciones de competencia ni tenemos las condiciones para garantizar el abasto en ciertas zonas”, señaló.

En 2017 cuando, si son aprobadas las leyes secundarias como están redactadas, haya gasolineras privadas pero precios controlados, ya habrá competencia al ofrecer mejores servicios.

“Si tu pones tu propia gasolinera y vendes litros de a litro, tienes baños limpios, tienes tu tiendita y además logras bajar un poco el precio al que vendes la gasolina porque ahí te logres eficientizar tus costos, bueno pues ahí empezará alguna de esta competencia”, admitió Melgar Palacios.

ANALISTAS APOYAN APERTURA GRADUAL

La liberación paulatina del precio de las gasolinas es la mejor forma de emparejarse a los niveles internacionales, coincidieron analistas.

Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Casa de Bolsa Vector, consideró como positivo abrir el mercado de gasolinas de manera pausada.

Explicó que esta gradualidad se hace con el objetivo de medir el sentimiento de los inversionistas respecto del interés de invertir en este sector.

Además, dijo, el gobierno está procurando condiciones de competencia en el mercado, con el fin de evitar que sólo uno o dos jugadores se queden en este sector, lo cual se traduciría en un mercado poco competitivo.

“Lo peor que se puede hacer es convertir un monopolio público en uno privado, por lo que se requiere ir garantizando un ambiente de competencia”, dijo Muñiz.

Por su parte, Rafael Camarena, economista senior de Santander, expuso que la apertura paulatina es un proceso natural pues tienen que cambiar todas las reglas, ya que actualmente el único que importa y vende las gasolinas en México es Pemex.

“Implica cambios en el marco regulatorio, quien importa la gasolina, como se está distribuyendo, no es un proceso de la noche a la mañana“, señaló.

Camarena agregó que la idea es que haya más participantes en el sector de la energía, no sólo en lo referente a las gasolinas, sino en toda la rama de hidrocarburos, por eso es tan amplia la reforma energética.

Lo que se debe considerar, dijo, es que se va a pasar de un esquema completamente monopólico, hacia un sistema en el que habría una mayor cantidad de participantes.

Sobre el tema, Greenpeace aseguró que los subsidios a los combustibles fósiles han beneficiado a quienes más tienen, por lo que sugirió eliminarlos de manera paulatina.