OAXACA, OAX., junio 12.- Qué es la ninfomanía, parece preguntarse el realizador Lars von Trier: ¿el león dando vueltas en la jaula que, como todos, sólo está esperando el permiso para morirse? ¿La adicta -por la que algunos sienten lástima y otros culpan- que sólo lo hace por placer y, por lo tanto, por maldad? ¿Qué es?
Al final del primer volumen de “Ninfomanía”, que ayer en el Teatro Alcalá exhibió OaxacaCine dentro de su ciclo de la 56 Muestra Internacional de la Cineteca Nacional, queda la impresión de que el controvertido cineasta danés quiso trascender la consabida y sumamente limitada definición de que aquélla es la insatisfacción sexual eterna, desquiciante, angustiante y, a veces, fatal, para llegar a indispensable reflexión sobre la muerte.
Ello, entre la metáfora del fresno, el árbol más bello en verano que en invierno, seco, sin hojas, muestra desnuda su alma; los símiles con el pescador, la pesca y el pescado; la paródica reflexión sobre la moral, la religión, el amor, la fidelidad, el sexo mismo; el humor y el sarcasmo, y, claro, el dolor y el sufrimiento.
“Hay que aprender a vivir con el sufrimiento, porque es parte de la vida”, ha comentado el psicólogo y maestro zen Sergio López Ramos. Mientras que el escritor Ambrose Bierce, el autor de “El diccionario del diablo”, cuya forma de decidir su suerte -muerte- sirvió a Carlos Fuentes para imaginar su “Gringo viejo”, expuso que ésta, la muerte, no es más que el último dolor.
Vivir las situaciones extremas, como la ninfomanía, puede corroborarlo.
El ciclo de la 56 Muestra Internacional de la Cineteca Nacional que exhibe OaxacaCine continúa hoy, a las 19:00 horas, en el Teatro Alcalá (avenida Independencia 900, Centro), con la cinta “Polisse” (2011), de Maïwenn le Besco, la cual trata otro tema duro: los delitos contra niños en Francia, desde la paternidad irresponsable hasta la violación sexual.