OAXACA, OAX., junio 12.- Arte sonoro e instalación. En la muestra “Le Stí Bi (Eco del viento)” –curada por Roberto Arcaute Rodríguez–, Vicente Rojo Cama juega con ambas disciplinas contemporáneas y presenta una creación artística indispensablemente presencial, vivencial.
Así explica el artista su creación que se encuentra en exhibición en el patio “C” del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO):
“Partiendo del concepto del eco y reflejo, esta pieza utiliza palabras y frases cortas que contienen los términos eco y reflejo para crear pequeños mantras sonoros, donde los vocablos se fusionan y pierden su significado convirtiéndose en una masa de sonidos y transformándose en instrumentos sonoros que, acompañados de texturas musicales, resultan en una cantata abstracta que contiene ecos y reflejos de las voces y sonidos utilizados”.
Rojo Cama es hijo del maestro Vicente Rojo, perteneciente a la llamada “Generación de la Ruptura”, junto con artistas como Juan Soriano, Vlady, Pedro Coronel, Alberto Gironella, Lilia Carrillo, Manuel Felguérez, Kazuya Sakai, Enrique Echeverría, Roger von Gunten, José Luis Cuevas, Arnaldo Coen, Fernando García Ponce y Gabriel Ramírez.
Desde la segunda mitad del siglo XX, esa generación rompió con la Escuela Mexicana de Pintura, continuismo del muralismo de los “tres grandes”: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, quien en 1944 en la revista “Hoy”, no se olvide, publicó aquello de que no había más ruta estética que la suya, manifiesto que, con el tiempo, según sus críticos, devino oficialismo.
–Hablemos de arte contemporáneo. Dado que ahorita hay cierta polémica sobre él: ¿podrían verse a la instalación, al arte sonoro, al performance de hoy como una especie de “re-ruptura” con el arte convencional: pintura, escultura, gráfica?
–Hoy vivimos en el reino de la tecnología. Los creadores contamos con nuevas herramientas y lenguajes visuales innovadores para seguir haciendo arte. En todo caso, no hablaría de una re-ruptura, sino de una transformación”.
Vicente Rojo Cama recuerda que una de las características de la oposición Escuela Mexicana de Pintura-“Generación de la Ruptura” fue el cambio de lenguaje –esto es, de lo figurativo a lo abstracto–, pero no de técnica. Y que hoy, precisamente, los recursos tecnológicos están posibilitando esto, así como las transformaciones para transmitir o difundir el arte.
Respecto a la controversia actual sobre el arte contemporáneo, expone que en general en México existe “poca crítica seria” sobre aquél, pues más bien “hay posturas y escasa reflexión: son contadas las personas que se dedican a la crítica a fondo”.
Ahora, agrega, “si el arte contemporáneo despierta pasiones, es que está funcionando”.