OAXACA, OAX., junio 19.- Los gritos desgarradores de una mujer al ver el cuerpo tendido de su esposo sin vida, penetraban en los oídos, la piel se enchinaba al verla como sufría por la pérdida de su ser querido, y lamentándose preguntaba, ¿por qué tú? ¿por qué tú?, tratando de querer abrazarlo, pero no se lo permitieron.

Los hechos sucedieron a las 22:00 horas cuando Juan Ruiz Ruiz, de 29 años de edad, se dirigía a su domicilio que se localiza en la calle de Mina número 6 del barrio de San Lucas de Cuilápam de Guerrero, después de haber salido de su trabajo a bordo de la motocicleta Honda tipo cargo con placas de circulación de la ciudad de Oaxaca.

Al circular sobre la carretera a Cuilápam de Guerrero, a la altura de cruz blanca, el exceso de velocidad y por la obscuridad de la carretera, provocó que chocara contra una camioneta de modelo reciente Honda CRV de color azul que conducía Isaac Raúl López Cruz, quien iba acompañado de una mujer.

Al momento del choque, Ruiz Ruiz perdió el control de la motocicleta y derrapó más de veinte metros quedando tendido en la orilla de la carretera en un charco de sangre, debido al fuerte impacto en la cabeza, en tanto, el conductor de la camioneta detuvo su marcha metros adelante.

Paramédicos de Cuilápam de Guerrero se apersonaron en el lugar, quienes trataron de reanimarlo dándole RCP, pero no fue posible salvarle la vida, ya que la lesión que tenía en la cabeza era grave, informándole a los elementos de la policía municipal que ya estaba sin vida.

En tanto, el conductor Isaac Raúl López Cruz fue retenido y trasladado a la comandancia de la policía vial del Estado, posteriormente fue turnado al Ministerio Público para que rindiera su declaración respecto a los hechos y se deslindaran responsabilidades; mientras que la camioneta fue arrastrada al encierro de la corporación.

El Ministerio Público también se apersonó en el lugar para realizar las diligencias correspondientes acompañado de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al término de estas, ordenaron el levantamiento del cuerpo sin vida y su traslado al panteón municipal de la población. Ante el representante legal se presentó Martina Abad Velasco, quien reclamó legalmente el cuerpo sin vida de su esposo para darle cristiana sepultura.