El videoescándalo de los legisladores panistas en Puerto Vallarta, Jalisco, no pasa de ser un incidente que sólo sirvió para recrudecer las hostilidades entre dos corrientes del PAN: las de Felipe Calderón –quien se dijo escandalizado por la degradación alcanzada por aquéllos – y Gustavo Madero. Pero Juan José Rodríguez Prats –que pugna por rescatar de la crisis a su organización política– achaca por igual a ambos personajes la responsabilidad de la corrupción que tiene ahogado a su partido
MÉXICO, D.F., (Proceso).- Desdibujada su identidad, sometido al gobierno de Enrique Peña Nieto y de escándalo en escándalo, como el más reciente que derivó en la destitución de Luis Alberto Villarreal como coordinador de los diputados federales, el Partido Acción Nacional (PAN) llegará a los 75 años de su fundación, el próximo septiembre, en la peor crisis de su historia.
En su interior ya nadie duda del avanzado deterioro del partido y hasta Felipe Calderón, reinstalado en México, fue categórico al observar –triste y avergonzado, según él– este “proceso de degradación y descomposición moral y de corrupción, que no sé qué límite pueda tener”.
Pero si la corrupción es el emblema del PAN de Gustavo Madero, lo es también de Calderón, quien desde el gobierno federal impuso a presidentes y a candidatos de ese partido y se presume solapó la deshonestidad de altos servidores públicos, acusan militantes panistas.
En 2011 Calderón recibió un pormenorizado informe sobre corrupción de funcionarios de su gobierno, incluyendo lo relativo a quienes manejaban los gastos de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución. El informe fue elaborado a petición suya por el exdiputado federal Adrián Fernández Cabrera.
Pese a las evidencias presentadas en el reporte, según información proporcionada a Proceso, nada pasó y Fernández Cabrera, quien fue secretario particular de Carlos Castillo Peraza en la presidencia del PAN –con Calderón como secretario general–, renunció a su cargo de asesor presidencial en agosto de ese año.
Y es que Calderón no tiene autoridad política y moral para criticar la degradación moral y la corrupción del PAN, advierte Juan José Rodríguez Prats, el más consistente crítico de los excesos del expresidente.
“Coincido con Felipe en que hay una grave degradación moral del PAN, pero de él partió, él es responsable”, afirma el exdiputado, exsenador y exconsejero nacional, quien evoca las imposiciones de Calderón, empezando por las de Germán Martínez y César Nava.
Pero también insiste en las “corruptelas” de Madero y su grupo, como el financiamiento a través de casinos, las extorsiones a alcaldes conocidas como “moches”, todo solapado por el presidente del PAN, y ahora el videoescándalo detonado por el periódico Reporte Índigo.
Ante esto, revela a Proceso, se consolida un movimiento de panistas de todo el país para “rescatar” al PAN de “la pandilla” que encabezan Madero y su “cerebro”, el diputado federal Jorge Villalobos quien –tras el videoescándalo– fue depuesto como vicecoordinador parlamentario pero mantiene la presidencia de la Comisión de Estrategia Electoral del partido.
“Ya es un movimiento fuerte. Hay comunicación y reuniones para crear una corriente que rescate al PAN de esta pandilla de la que Madero y Villalobos son cabecillas”, detalla Rodríguez Prats en entrevista.
Este movimiento, informa, es semejante a Panistas por México, que encabezan Fernando Canales Clariond, Carlos Medina Plascencia y Luis Felipe Bravo Mena, y se propone “rescatar los principios del PAN” y arrebatarle la presidencia al grupo de Madero en las elecciones internas de 2015.
–¿Y si no tienen éxito?
–Híjole. Aquí no hay plan B. La única posibilidad es que se forme esta corriente y rescate al PAN, en lo inmediato, en la elección hacia la dirigencia, el próximo año y hacia 2018.
Y alerta: “No hay otra solución que rescatar al PAN, que está en una profunda crisis. O surge una corriente en su rescate o seguirá hundiéndose. Así de sencillo”.
VILLARREAL, GOLPE A RAFAEL MORENO VALLE
El nuevo escándalo del PAN lo detonó el lunes 11 Reporte Índigo al difundir un video de la fiesta de un grupo de diputados, encabezados por Villarreal y Villalobos, en una residencia en Puerto Vallarta, Jalisco, durante los trabajos de la bancada entre el 24 y el 25 de enero pasados.
En el video, difundido el mismo día en que Enrique Peña Nieto promulgó las reformas en materia energética –en Palacio Nacional acompañado de Madero–, aparecen varios diputados bebiendo con mujeres contratadas, según ese medio, en dos centros nocturnos del puerto e invitadas a la Villa Balboa, una residencia cuya renta es de 3 mil dólares.
Además de Villarreal García y Villalobos Seáñez, en la reunión participaron los diputados Martín López Cisneros, de Nuevo León; Máximo Othón Zayas, de Sonora; Raúl Paz Alonzo, de Yucatán, y Juan Carlos Muñoz Márquez, de Guanajuato.
Otros fueron Alejandro Zapata Perogordo, miembro del Consejo Rector del Pacto por México y aspirante a gobernador de San Luis Potosí, y José Alfredo Labastida Cuadra, secretario técnico del Grupo Parlamentario y colaborador de Francisco Blake Mora, el fallecido secretario de Gobernación.
Villarreal, exsenador y alcalde de San Miguel de Allende, es exhibido bailando con una mujer a quienes los contertulios llaman Montana, y varios de los diputados charlan y toquetean a las mujeres, como en cualquier centro nocturno.
Los organizadores del ágape en Villa Balboa, según Reporte Índigo, son Walter Frank y Edelmiro Sánchez, allegados al alcalde de Puerto Vallarta, Ramón Guerrero, El Mochilas, expanista quien llegó al cargo por Movimiento Ciudadano, como otros muchos en Jalisco.
A Edelmiro Sánchez Hernández se le identifica como operador del Comité Ejecutivo Nacional panista por ser amigo de Villalobos Seáñez, y fue procesado por narcotráfico en 2004 (transportaba en su vehículo 80 kilos de mariguana; su chofer dijo ser el responsable de ellas) y está implicado en el secuestro y asesinato del diputado local de Nuevo León Hernán Belden Elizondo.
Pero hasta ahora no queda claro si la fiesta se pagó con recursos públicos o si fue a invitación de Frank y Sánchez. Todo apunta a que tras el cambio de coordinación se sepultará el tema, como ocurrió con los escándalos del financiamiento de la campaña de Madero por Juan José Rojas Cardona, El Zar de los Casinos o el de los “moches”.
Aunque el mismo día en que estalló el escándalo Madero afirmó que tendrán consecuencias las acciones que afectan “la imagen y vida” del PAN, en el comunicado de “renovación” del grupo parlamentario, el miércoles 13, sólo hubo elogios para Villarreal y Villalobos.
“Reconozco (a Villarreal) su labor y su actitud orientada a preservar el legítimo interés del grupo al que ha servido diligentemente. Su trabajo y el del diputado Jorge Villalobos han sido un factor fundamental en todo el proceso legislativo que ha logrado la realización del más importante paquete de reformas transformadoras en muchos años.”
Pero el cese de Villarreal no fue sólo por el videoescándalo, sino porque se había distanciado de Madero para estrechar su relación con el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien lo perfilaba para presidente del PAN en la elección interna posterior a la constitucional.
Según información obtenida por el reportero, con Villarreal al frente del PAN el proyecto presidencial de Moreno Valle se consolidaría; pero esa es la misma aspiración que tiene Madero, quien perfila como su sucesor al secretario general, Ricardo Anaya, quien no buscaría la candidatura al gobierno de Querétaro, o a Marko Cortés, coordinador de la campaña de reelección, quien busca ser gobernador de Michoacán.
El enfriamiento en la relación de Madero con Moreno Valle se evidenció con el silencio que aquél mantuvo durante la crisis del poblano por la represión de manifestantes en Chalchihuapan, el 9 de julio, que derivó en la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo.
Más aún, Moreno Valle hizo pública una reunión que tuvo con Javier Duarte, mandatario de Veracruz, el pasado 17 de junio. Los dos son enemigos de Miguel Ángel Yunes, aliado de Madero y aspirante al gobierno veracruzano.
FELIPE CALDERÓN, MEDIOCRE
El videoescándalo de los diputados del PAN coincide con la reaparición pública de Calderón, reinstalado en México después de pasar un año y medio en Estados Unidos tras dejar la Presidencia.
El miércoles 13, casi simultáneamente al anuncio de Madero de nombrar a José Isabel Trejo como sucesor de Villarreal, Calderón presentó en el Club de Industriales su libro Los retos que enfrentamos. Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos (2006-2012), un “alegato” a favor de su gobierno.
La presentación –a cargo de María Amparo Casar, coordinadora de asesores de Santiago Creel en la Secretaría de Gobernación, y los periodistas Ciro Gómez Leyva y Jorge Fernández Menéndez– fue deslucida.
No asistieron los principales miembros de su gabinete. Ni siquiera los presidentes panista que él impuso: Martínez y Nava. La figura más prominente fue el senador Ernesto Cordero, frustrado aspirante a las presidencias del país y de su partido.
Calderón calentó el ambiente cuando, al mediodía, hizo una rotunda declaración sobre el videoescándalo, en entrevista con Joaquín López Dóriga: “Obviamente me da tristeza y pena. Yo lo que veo es un proceso de degradación y descomposición moral y de corrupción que no sé qué límite pueda tener. Pena y vergüenza, no hay nada más que decir”.
Rodríguez Prats comienza a leer el libro y de la introducción subraya una línea: “Debo decir que soy un apasionado del diseño de políticas públicas y de su implementación”.
El exdiputado y exsenador ríe: “¿Y cómo implementarlas? ¿Con el gabinete más mediocre en la historia de México, salvo honrosas excepciones, pensaba sacar adelante las políticas públicas? Hay sólo cuatro secretarios, sin contar a los militares, que duraron los seis años. Eso refleja la mediocridad del gabinete”.
Se explaya: “Abelardo Escobar en Reforma Agraria. ¿Se puede decir que hizo algo ese hombre, además de comprar predios que después se alteraban en sus precios? ¿Juan Elvira Quesada qué hizo en Semarnat? Patricia Espinosa, una de las secretarias de Relaciones Exteriores más grises en la historia de México, y Genaro García Luna”.
Calderón tuvo hasta cinco secretarios en el sexenio, como en Gobernación, y otros claramente mediocres. “¿O podría pensarse que Josefina Vázquez Mota podría haber sido buena secretaria de Educación?”
Pero más allá de eso Calderón no fue capaz de combatir la corrupción, que es el primer deber del PAN en el gobierno. “El PAN está en una profunda crisis. Yo coincido con Felipe en que hay una grave degradación moral, pero de él partió, él es responsable”.
HACIA EL RESCATE
Rodríguez Prats ha sido de los pocos panistas que, como Ricardo García Cervantes, han sido críticos de las desviaciones de los dirigentes del PAN, como cuando el 18 de febrero de 2005 Calderón quiso que el presidente “de unidad” fuera Carlos Medina Plascencia.
“Él insistía en que Manuel Espino, Germán Martínez, Alejandro Zapata y yo declináramos para que llegara como candidato de unidad Carlos Medina. Espino, Alejandro y yo nos resistimos. Germán le agarró la mano y le dijo: ‘Lo que tú ordenes, yo declino’. Ahí estábamos viendo señales del traslado de prácticas priistas al PAN.”
Y cuestiona: “¿Hasta dónde se justifica o se explica éticamente la obediencia del militante a su dirigencia? ¿Debemos someternos porque se va a perjudicar al partido si un escándalo se conoce? ¿Debemos callar y ser cómplices de lo que se está haciendo mal, porque así debemos interpretar la disciplina partidista?”
Madero, por ejemplo, no tolera la crítica. Convoca a la unidad, pero en torno a él, no en torno a los principios del PAN, y así integró los órganos colegiados. No tuvo generosidad en su triunfo.
“Ahí surgió una faceta de soberbia. Desafortunadamente el dirigente político en México, si no lo adulas, eres su enemigo y tiene una infinita capacidad de autoengaño. Madero cree que puede ser presidente de la República.”
Por eso insiste en la fuerza que va cobrando el movimiento de panistas para crear una corriente que rescate el PAN. “Veo muchas voces que se están sumando. En esto anduve solo, hablé con mucha gente, sin éxito, pero ahorita ya viene un fuerte movimiento”.
–¿Quiénes forman este movimiento?
–No quiero dar nombres, pero ya estamos en comunicación muchísimos panistas de todo el país. Es un poco la continuidad de Panistas por México y otros más en defensa del PAN, de sus principios, de su doctrina, de sus tradiciones.
–¿En esa corriente caben los calderonistas?
–Es una corriente que debe ser amplia, abierta y no tendríamos que hablar de calderonistas, no. Debemos estar en torno a rescatar al PAN. Inclusive debe ser al margen de 2015; aquí hay cosas mucho más profundas, que son las tradiciones del PAN. Si el PAN se sigue deteriorando sería fatal para México.