MÉXICO, D.F, octubre 13.- El libro Ignacio López Tarso. Hablemos de teatro “es un viaje infinito de imágenes, es ver todo el teatro de México, si lees este libro ya viste todo el teatro de México, así lo afirmó el director teatral Salvador Garcini la noche del jueves en el Centro Cultural Bella Época, durante la charla en la que se dio a conocer esta obra que reúne las experiencias de vida sobre el escenario del primer actor, quien estuvo presente en compañía de la autora e hija, Susana López Aranda.
En la presentación del libro, coeditado por la Dirección General de Publicaciones (DGP), del Conaculta, y Trilce Ediciones, participó también el escritor Francisco Serrano, quien se refirió al título como “una delicia de texto”, al tiempo que recordó su infancia y cómo la presencia de López Tarso interpretando a diversos personajes en el escenario lo acercó al trabajo de los grandes escritores.
Ignacio López Tarso. Hablemos de teatro reúne anécdotas, fotografías y recuerdos de seis décadas de trayectoria artística sobre los escenarios teatrales, resultado de aproximadamente 16 largas conversaciones (32 horas de grabación totales) con su hija, Susana López Aranda.
El primer actor mexicano, Ignacio López Tarso bromeó al decir: “nuestra conversación sobre teatro comenzó desde que ella nació”, al referirse a las entrevistas que prepararon junto a su hija mayor Susana López Aranda respecto a su trayectoria teatral, las cuales se encuentran vertidas en el libro y añadió, respecto a la manera en que su familia lo ha acompañado en su andar por el mundo de la actuación: “Todos mis hijos han estado en el escenario: la magia del teatro ante los ojos de mis hijos que eran los testigos de mi carrera”.
El histrión recordó y compartió, con los asistentes, anécdotas, algunas de ellas incluidas en el ejemplar, las cuales han sucedido en su trayectoria, desde 1948, hasta ahora. Años en los que ha dado vida en escena a los textos clásicos de la literatura universal y ha encarnado personajes míticos, como El Rey Lear, Edipo Rey o El cartero (de Neruda) o Cyrano de Bergerac, por mencionar algunos.
“No sé cuántos (años) más se pueda, pero mi intención es seguir hablando de teatro el resto de mi vida y ojalá que el resto de mi vida sea largo, largo”, finalizó Ignacio López Tarso.
Por su parte, Ricardo Cayuela, titular de la DGP del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, destacó la importancia de la figura de López Tarso dentro del teatro mexicano y la vitalidad con que el actor goza cada noche que sube al escenario. “Vivir con esa intensidad el presente es lo que va haciendo la fuerza de 66 años de carrera y de trayectoria”, apuntó.
Susana López Aranda compartió que para la redacción final de la obra eliminó el formato pregunta-respuesta, pues prefirió dejar hablar al protagonista con libertad. “Traté de conservar el tono, el sabor y la manera de expresarse de mi padre”.