OAXACA, OAX., noviembre 7 (Estado20.com).- Fiel a su propia historia, ensayada trayectoria que viene de Michoacán y pasa por el Distrito Federal para caer en Oaxaca, el senador neo perredista Benjamín Robles Montoya lo niega todo:
Niega estar en campaña electoral, niega sus aspiraciones políticas a la gubernatura de Oaxaca, niega su intervención en el proceso interno del PRD y niega responsabilizar a su corriente perredista “Los Chuchos” de los hechos sangrientos ocurridos en Iguala, Guerrero, y la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
Previo a la realización del seminario “El salario mínimo en Oaxaca y políticas de recuperación salarial”, dijo que lo único que tiene en su mente es su trabajo como Legislador en el Senado de la República.
Esto, pese a la inversión que ha hecho para realizar encuestas telefónicas en el Estado para posicionar su imagen, a la contratación y saturación del canal web de videos www.youtube.com, y a la gira propagandística en municipios de la entidad oaxaqueña.
“Yo rechazo la pregunta. Yo estoy trabajando como Senador de la República y en este momento no tengo más tema en la cabeza que ser el mejor Senador que ha tenido Oaxaca. (…) Tengo un equipo muy amplio y lo que hago es informar lo que estoy haciendo como Senador de la República”, insistió en entrevista.
Robles Montoya también negó meter las manos en el proceso interno del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para que Jesús Romero López (su ex coordinador general de campaña electoral) asuma la presidencia estatal de este instituto político, con el objeto de garantizar su candidatura al gubernatura de Oaxaca.
“Jesús Romero es un amigo mío muy querido, fue mi coordinador general de campaña, sé que encabezó la lista de los consejeros que ganaron la elección del proceso interno y soy respetuoso de las elecciones.
“No he intervenido ni voy a intervenir en la definición que corresponde a los que fueron electos consejeros”, aseguró.
En medio de la crisis del PRD por los hechos en Iguala, Guerrero, con el asesinato de seis personas y el secuestro de 43 normalistas de la Escuela Normal de Ayotzinapa, por el presunto vínculo del ex presidente municipal José Luis Abarca con el crimen organizado y la renuncia al cargo del ex gobernador Ángel Aguirre (ambos de la corriente perredista “Los Chuchos” o Nueva Izquierda), Benjamín Robles Montoya se negó a responsabilizar a su corriente política de estos hechos y afirmó que es un tema nacional.
“Conozco casos de suplentes que han matado los propietarios de otros partidos políticos. Todos los partidos están metidos en estos temas. Aquí yo rechazo que sea solamente de un sólo partido”, argumentó.
Benjamín Robles Montoya, quien primero militó en PRI, luego en el Partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano (MC), y actualmente en el PRD, al que ingresó mediante la corriente Nueva Izquierda (NI), mencionó que todos los partidos tienen que revisar cómo postulan a candidatos porque no se trata de ganar por ganar, y que debe haber sanciones si alguien se equivoca.
Para restar importancia a la responsabilidad que le toca a “Los Chuchos”, indicó que es un asunto delicado que habla de cómo se ha venido descomponiendo desde hace 15 años el país y cómo el crimen organizado está infiltrado en todos los niveles de gobierno.
“Hoy el foco de atención es Iguala y exigimos todo el peso de la ley tanto para las autoridades locales como estatales y federales. Tú sabes que en Iguala hay una subdelegación de la PGR, hay una zona militar; en qué planeta vivían esos señores. Yo le digo al Presidente de la República que se dejen de estar en la fiesta y se pongan a chambear y queremos encontrar a los jóvenes desaparecidos con vida”, concluyó.