El director general del Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua, Álvaro Demetrio Jarquín Rojas, informó que las presas de uso hidroagrícola ubicadas en los Valles Centrales no causaron los desbordamientos que presentaron los ríos Salado y Atoyac y que afectaron un gran número de colonias de la capital del estado y municipios conurbados.

Indicó que ante la emergencia que se vivió el día de ayer, surgieron rumores que alarmaron a la población respecto a “la apertura de las compuertas o a que el desfogue de las presas provocaba que los afluentes tuvieran niveles que no habían presentado en mucho tiempo”.

Jarquín Rojas dijo que estas presas son obras que se construyeron para uso agrícola y su operación está a cargo de los usuarios y/o de la autoridad municipal, dependiendo del caso, y la CNA realiza recorridos de inspección técnica, muchas veces por solicitud de los propios usuarios responsables, para garantizar su funcionamiento y la seguridad de las poblaciones aguas abajo.

Aclaró que los niveles que han alcanzado el Salado y el Atoyac se deben a las lluvias que se han presentado en los últimos días, sobre todo en las partes altas de la Cuenca del Papaloapan, por lo que “aunque la ciudadanía tenga la percepción de que en la ciudad ya no llueve y por consecuencia, los ríos deberían de bajar sus registros, los escurrimientos de las zonas elevadas siguen aportando agua al cauce”.

Además –dijo– esta temporada ha rebasado los registros históricos y “se han presentado pocos días sin lluvia, lo que ha saturado los suelos de agua lo que no permite que se absorba al subsuelo, es decir, todo lo que llueve, escurre a las cuencas de los ríos elevando sus niveles”.

Actualmente estas obras para riego agrícola, presentan derrames naturales por sus obras de excedencias, “lo que no debe alarmar a la población ya que al verter, las presas alivian su almacenamiento, quiere decir que están funcionando correctamente”.

Asimismo, indicó que existe en el Organismo de Cuenca un área especializada en atención a emergencias, con guardias las 24 horas e invitó a la ciudadanía a que, en caso de presentar alguna inquietud respecto al funcionamiento de estas obras, se comuniquen directamente al teléfono 513 95 11 de la ciudad de Oaxaca.

El funcionario federal recordó que la víspera el Río Salado conducía un gasto aproximado de 600 metros cúbicos por segundo (m3/s), de los cuales, sólo un dos por ciento del total podría atribuírsele al derrame de las presas que se ubican en el Valle Central.

Agregó que las inspecciones técnicas seguirán realizándose por personal de la CNA con la finalidad de que, de presentarse algún riesgo, se comunique a la autoridad municipal y a las autoridades de protección civil y se emitan las alertas correspondientes.