Poco después de las 11:00 de la mañana de este sábado 23 de octubre de 2010 fue asesinado de un balazo en la cabeza el dirigente histórico del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), Heriberto Pazos Ortiz.
De acuerdo con los primeros reportes, los hechos ocurrieron frente al domicilio del también máximo dirigente del Partido Unidad Popular (PUP), en la calle Cinco de Mayo casi esquina con Venustiano Carranza, Colonia la Cieneguita, de la Agencia Municipal de Cinco señores.
El viejo luchador social, ex director de una sucursal del Monte de Piedad en el Mercado de Abasto, fue baleado presuntamente por un francotirador que con un arma con silenciador esperaba a Pazos Ortiz cuando éste salía a la calle para realizar sus actividades.
Y es que de acuerdo con versiones recogidas en el lugar de los hechos, los guardaespaldas “no escucharon” el primer disparo que privó de la vida al dirigente del MULT-PUP. Cuando los escoltas reaccionaron el líder ya había caído. Entonces buscaron y hubo un tiroteo con los asesinos que huyeron en una camioneta.
Heriberto Pazos Ortiz tenía asignados como guardias cuatro policías de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) desde que sufrió el atentado que lo dejó en silla de ruedas, hace años en un restaurante del Barrio de Jalatlaco.
Además, contaba con una guardia de un sinnúmero de indígenas triquis, provenientes de diversas comunidades del municipio de Juxtlahuaca, en la región de la Mixteca, donde tienen su principal base social.
Al lugar de los hechos, en la Agencia de Cinco Señores, arribaron elementos del Ejército mexicano, así como policías preventivos estatales y municipales, que acordonaron la zona en un radio de unos 200 metros, para no dejar pasar a la prensa.
Sin que mediara argumento alguno, la policía tuvo la encomienda de tapar la escena del crimen para que no pudieran tomarse fotografías del cuerpo del malogrado líder social.
Este hecho derivó en un enfrentamiento verbal y a manotazos con reporteros y fotógrafos de la fuente, que tuvieron que luchar contra los policías que les impidieron realizar su trabajo para informar a la opinión pública.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al mando de la titular, María de la Luz Candelaria Chiñas, levantaron el cuerpo de Heriberto Pazos Ortiz para llevar al anfiteatro, donde dijeron que le practicarían la necropsia de ley.
Como en todos los hechos similares ocurridos con anterioridad, la procuradora Candelaria Chiñas prometió que investigarán para castigar a los responsables, aunque en el cargo sólo le queda poco más de un mes de tiempo, antes de que entregue al nuevo gobierno que encabezará Gabino Cué.