En medio de protestas de diputados del PRD, PT y Convergencia, la sexagésima primera Legislatura del Estado recibió este lunes, de manos del secretario general de Gobierno, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, el sexto y último informe del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, a 15 días de que éste deje el cargo.
Tras la apertura del primer periodo ordinario de sesiones, correspondiente al primer año de ejercicio legal, el encargado de la política interna de la entidad fue recibido por una comisión de cortesía integrada por legisladores del PRI y PAN, para entregar el documento a la presidenta de la mesa directiva, Eufrosina Cruz Mendoza.
Y mientras Martínez Ramírez justificaba su presencia en la máxima tribunal del Poder Legislativo, el diputado del PRD, Alejandro López Jarquín, desplegaba una manta contra el Mandatario estatal.
“Hablar del Gobernador de Oaxaca es hablar de corrupción, autoritarismo, sangre y asesinatos”, parafraseó con ironía el legislador perredista la propaganda gubernamental que difunde los “logros” de la administración ulisista.
Atónitos, los diputados del PRI quedaron sólo como espectadores, porque no hubo ninguna acción ni reconvención al diputado para que desistiera de su protesta, como ocurría en la era priista recién concluida.
Martínez Ramírez siguió. Aseguró que el sexto informe de su jefe, Ulises Ruiz, describe la situación que guarda la administración pública estatal y las acciones realizadas con base en los cinco ejes estratégicos definidos en el Plan Estatal de Desarrollo 2004-2010.
Entonces fue interrumpido otra vez por las consignas de los legisladores del PRD, Convergencia y PT, quienes arengaron: “Sección 22, la única no hay dos”, levantado el puño izquierdo como signo de lucha del movimiento magisterial contra la feneciente administración.
Culminado el acto protocolario, el Secretario General de Gobierno se enfiló hacia la salida del recinto legislativo, y a su paso sólo atinó a saludar al líder de la bancada del PRI, Martín Vázquez Villanueva.
Reprocha Presidenta de la Mesa Directiva la inasistencia de URO
Más formal y política, la presidenta de la Mesa Directiva, Eufrosina Cruz Mendoza, fijó su postura y reprochó al Gobernador del Estado su inasistencia al acto.
En su pronunciamiento, la legisladora indígena, de Santa María Quiegolani, recordó que “Benito Juárez enseñó que la responsabilidad de servicio público obliga a comparecer ante la representación del pueblo.
“Quien no dialoga, no comparece, no rinde cuentas, no reconoce la pluralidad y no respeta la división de poderes, no es un hombre digno, no es democrático, no es juarista y no ama a Oaxaca”, sostuvo.
Recordó que “uno de los compromisos de esta soberanía es el ejercicio responsable, maduro y permanente del diálogo entre las diversas fuerzas políticas que lo integran, así como con los demás poderes del estado”.
Señaló que con apego a la ley y con lealtad de las causas populares que representan, “la sexagésima primera Legislatura ha asumido el reto de construir una nueva etapa en la historia política de Oaxaca, que deje atrás cualquier signo de subordinación política con el Ejecutivo”.
Aclaró, no obstante, que tampoco buscan la confrontación, “mucho menos el insulto y la descalificación”.
Pero, como lo enseñó el gran patricio de Guelatao, Benito Juárez García, “la responsabilidad del servicio público es tan grande y sagrada que obliga a quien lo ejerce a comparecer ante el pueblo representado por esta soberanía para dar cuenta de su actuación”.
La diputada Cruz Mendoza, que llegó al Congreso con el registro del PAN, subrayó que “el dialogo, la comparecencia pública, la rendición de cuentas, el reconocimiento a la pluralidad y el respeto entre poderes son signos de fortaleza, de dignidad, de democracia, de honor al legado juarista y de amor a Oaxaca”.
Luego de recibir el sexto informe del Gobernador, Cruz Mendoza dijo que de conformidad con lo establecido en el Artículo 11 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo será analizado a detalle y discutido en sesión subsecuente.
Y a pesar de que ordenó hacer llegar el compendio a los 42 diputados del Congreso, sólo uno rechazó recibir el documento: el líder moral de la APPO y diputado local del PT, Flavio Sosa Villavicencio.
En entrevista colectiva, al término del acto solemne, el secretario Martínez Ramírez negó que Ulises Ruiz desdeñara al Poder Legislativo, que después de 80 años su partido, el PRI, ya no tiene mayoría absoluta.
“Vengo con la representación del Gobernador y cumpliendo lo que mandata la ley”, se defendía ante la lluvia de preguntas de los reporteros.
Además, como es su costumbre durante los últimos años, minimizó los conflictos sociales, la violencia y ejecuciones que padece la entidad, como la quema del palacio municipal de Santiago Laollaga, y los crímenes de dirigentes sociales, entre ellos el de Heriberto Pazos Ortiz, líder del Movimiento de Unificación y lucha Triqui, entre otros.
Casi con ironía aseguró que “hay la garantía y el compromiso de entregar un estado en paz al gobierno electo de Gabino Cué”.
Martínez Ramírez anunció que a partir del 20 de noviembre, empezarán a despejar las principales plazas públicas, particularmente la del Centro Histórico.