“Estamos en el ocaso de un gobierno que, como el de Porfirio Díaz, logró una transformación material de las condiciones de vida de sus gobernados”, comparó la procuradora general de Justicia del estado, María de la Luz Candelaria Chiñas, a su jefe el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, sin nombrarlo.

Y aseguró que “las acciones de este gobierno que concluye fueron más allá, pues también abarcaron aquellas que aunque aparentemente no ofrecen resultados inmediatos, son fundamentales para modificar las condiciones de vida de la sociedad”.

Oradora oficial este sábado 20 de noviembre en la ceremonia conmemorativa del Centenario de la Revolución Mexicana, Candelaria Chiñas ilustró su exposición con las obras que impulsaron “Los científicos”, en la dictadura Porfirista, y “La Burbuja” en la era ulisista, también sin nombrar a éstos últimos.

A 100 años de distancia del inicio de la Revolución Mexicana, la Procuradora de Justicia del estado argumentó ante autoridades civiles y militares reunidas en el Jardín Madero de la Ciudad de Oaxaca que “las nuevas condiciones y la realidad política que estamos experimentando nos llevan a realizar una serie de reflexiones”.

Empezó entonces una especie de comparación y de justificación de los gobiernos dirigidos por Díaz y por Ruiz, cada uno en su tiempo y su espacio.

Dijo que hace 100 años el pueblo de México se rebeló en contra de un régimen que por casi 30 años dirigió los destinos del país y como ningún otro en la historia prometió y logró el desarrollo económico y la estabilidad nacional.

Los Científicos

Refirió que “bajo el principio de poca política y mucha administración”, Díaz modernizó un país que era eminentemente rural de tal forma que los principales centros urbanos, como el Distrito Federal y Monterrey, presentaban niveles de industrialización y servicios similares a las ciudades más adelantadas del mundo.

Precisó que “bajo la guía de jóvenes educados, conocidos como Los Científicos, se buscó modernizar tanto la vida productiva como la administración pública del país”, lo que constituyó una “piedra angular que, al mismo tiempo, fue la principal causa de la caída del Porfiriato”.

Porque progreso, en opinión de Candelaria Chiñas, “trae como consecuencia la aparición de una clase media educada, ávida no sólo de trabajos y de servicios de calidad, sino con un deseo de participar en la vida política y en la toma de decisiones”.

Por eso, justificó, “no es casualidad que personajes como Madero, los hermanos Flores Magón y los Serdán, hayan sido el medio por el que se canalizó la inconformidad de muchos sectores de la sociedad”.

La transformación de Ulises

Como el general Díaz, la transformación alcanzada por Ulises Ruiz se ve, de acuerdo con la procuradora Candelaria Chiñas, en la consolidación del Sistema de Universidades Públicas del Estado porque con ello “se acerca la preparación profesional a más comunidades para que los jóvenes puedan seguir sus estudios sin abandonar sus lugares de origen”.

Además, agregó, “las Unidades Móviles son un ejemplo nacional de cómo el gobierno lleva los servicios básicos a las comunidades más alejadas y de difícil acceso”.

Otro “ejemplo nacional”, dijo, “son los Pisos Firmes ya que no sólo disminuyen considerablemente los índices de marginación, sino que protegen la salud de nuestros niños y niñas”.

Siguió: En materia de infraestructura se dio una inversión sin precedente en la historia del estado. Se construyeron más hospitales que en todos los sexenios anteriores, y se edificaron los modernos complejos de Ciudad Administrativa y de Ciudad Judicial.

A las acciones de este gobierno sumó el Programa de Alfabetización “Margarita Maza de Juárez”, con el que se logró que 338 mil personas de 15 años o más aprendieran a leer y escribir, “lo que convierte a Oaxaca en el Estado número uno en el combate al analfabetismo”.

Otra acción “intangible pero trascendental para la vida de los oaxaqueños”, dijo, fue la que se inició en 2006 con la modificación de nuestro marco jurídico “para transitar de una justicia mixta e inquisitiva caracterizada y desgastada por excesos formalistas y burocráticos, hacía una política acusatoria adversarial caracterizada precisamente por los principios e ideales de justicia, equidad y transparencia por los que lucharon nuestros héroes revolucionarios”.

En la cumbre de su discurso, Candelaria Chiñas afirmó que “Oaxaca dio hoy vida a la letra de la ley colocándose como pionero a nivel nacional al ofrecer a todos los oaxaqueños una mejor justicia” (sic).

Más conciliadora, la Procuradora de Justicia dijo que, sin duda, Oaxaca se ha transformado, lo cual se refleja “en la nueva composición política y la pluralidad en la que nos estamos viendo inmersos”.

Manifestó que a 100 años de la Revolución, los oaxaqueños estamos por experimentar un cambio de régimen, el cual a diferencia de ayer se dio por la vía pacífica, pues la voluntad ciudadana se expresó en las urnas.