SANTO DOMINGO Tehuantepec, Oaxaca, agosto 18.- En cuanto a la atención del mal estado en que se encuentra el Centro histórico de Tehuantepec, “los últimos gobiernos municipales han hecho caso omiso a las sugerencias de los ciudadanos. ¡No nos han hecho caso!”, deploró el doctor Fernando Villalobos Peto, impulsor del Consejo Consultivo para el rescate y mejoramiento del Centro Histórico de esta antigua capital zapoteca.
“De buenas intenciones no hemos pasado en los últimos años, casi todas se han quedado en el tintero. Miles de tehuanos opinamos sugerimos, pensamos, lucubramos, proyectamos, criticamos, pero… muy poco, o casi nada, hemos aportado para mejorar la situación en que nos encontramos. Pongamos manos a la obra”, afirmó.
“El Centro Histórico de Tehuantepec, para orgullo de todos nosotros, es la cuna de la raza istmeña; es el lugar donde se encuentra el corazón y la memoria de nuestra cultura zapoteca y el espacio que alberga los símbolos de nuestra tehuanidad”, indicó.
Explicó que en un marco de franco respeto y colaboración, “hemos acordado con el presidente municipal, ingeniero José Luis Villalobos, sumar esfuerzos para procurar la protección, restauración, rescate y revitalización del Centro Histórico de nuestra ciudad”.
Por ello, agregó Villalobos Peto, “hemos decidido constituir un Concejo Consultivo, integrado primordialmente por miembros de la sociedad civil, dispuestos a sumar nuestros conocimientos, experiencias y capacidades, en la implementación de los distintos programas que dignifiquen nuevamente al centro de nuestra ciudad”.
Señaló que le han solicitado al Munícipe su compromiso real y sincero para que destine los recursos económicos necesarios para que, lo antes posible, se inicien los trabajos de restauración, y se emita un mando municipal para que no se destruya ni una edificación más del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
“Dedicándonos a fondo —dijo entusiasmado el facultativo—, con entusiasmo y sin limitaciones, a rescatar nuestro viejo hogar urbano; hermosa ciudad que nos legaron nuestros antepasados; levantando de sus ruinas a las casas señoriales, al templo del Señor de Esquipulas, a las plazas, a los portales, limpiando y ordenando sus calles, e incorporando con prudencia y sabiduría los elementos modernos, para evitar profanar su autenticidad, y entregar buenas cuentas a las nuevas generaciones”.
No es tarea fácil, aceptó, pero el abandono, el desorden, la basura, la invasión de espacios públicos, la destrucción de los edificios históricos, son aspectos muy complejos que se debe atender con prontitud, inteligencia y entusiasmo. Pero sobre todo, dijo, “con unidad, para evitar la violencia y división entre paisanos, y sin afectar la actividad económica que se desarrolla en este perímetro, donde muchas familias generan su sustento”.
Indicó que “todos cabemos en el centro, sabiéndonos acomodar, así lo creo y considero que el orden y la limpieza, serán nuestras mejores armas en este proyecto que nos hemos propuesto”, y añadió que artistas, arquitectos, urbanistas, y gente con experiencia está dispuesta a participar, pero es necesario convocarlos, escucharlos y llevar a la práctica sus programas.
Señaló que este proyecto lo están iniciando ciudadanos, libres y de buenas costumbres, con el único interés de mejorar el aspecto que guarda la ciudad zapoteca. “No nos fallen —pidió— ya que es grande el esfuerzo que hacemos en crear nuestros programas y proyectos, sin recibir nada a cambio.
Recalcó: “Trabajemos juntos, ciudadanos y gobierno y pongamos manos en el asunto, pero de verdad. Tehuantepec se lo merece, y es la última llamada para hacerlo, de lo contrario estaremos condenados a ser testigos inermes de la extinción de nuestra cultura y al juicio lapidario de la historia”.