El gobernador Ulises Ruiz Ortiz cuestionó las críticas que desde el nivel federal se han dado en torno al conflicto en la zona triqui, pues dijo que en lugar de criticar deben revisar la intromisión y financiamiento a la oposición durante el conflicto del 2006.

Señaló también que “necesario revisar las muertes” que arrojó el conflicto en esa zona de la entidad durante el sexenio del entonces gobernador Diódoro Carrasco Altamirano.

Aseguró que “las caravanas de ingreso a la región triqui son bienvenidas, siempre y cuando éstas no sean con tintes políticos y partidistas que, en lugar de colaborar con la paz, provoquen más enfrentamientos”.

Ruiz Ortiz confió, no obstante, en que con la participación y voluntad de los tres niveles de Gobierno se logre un acuerdo de paz entre estas comunidades, al igual que se logró con San Lorenzo Texmelucan y Teojomulco, en la Sierra Sur.

Venganza personal o pluriétnica, probables móviles del homicidio, dictamina la PGJE

Por su parte, la procuradora general de Justicia del estado, María de la Luz Candelaria Chiñas, dio a conocer que el Gobierno del Estado, a través de la PGJE, investiga todas las líneas para dar con los presuntos responsables del homicidio del dirigente del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), Timoteo Alejandro Ramírez, y de su esposa, Cleriberta Castro Aguilar, en cuyos móviles no se descarta una venganza personal o conflictos internos con otras organizaciones sociales de esa zona.

La funcionaria dijo también que “es necesario revisar el contexto histórico de la región triqui”, donde desde 1832 existen conflictos pluriétnicos por la lucha de recursos naturales como el café y el dominio entre diversos grupos sociales.

En su opinión, Timoteo Alejandro Ramírez y Cleriberta Castro habrían sido asesinados en su domicilio de la comunidad de Yosoyuxi, Copala, municipio de Santiago Juxtlahuaca, “por una venganza personal, debido a que el dirigente del MULTI contaba con cuatro expedientes penales en su contra por los delitos de homicidio, lesiones y portación de arma de fuego”.

Y ofreció que una vez que se den a conocer los resultados de las entrevistas que se realizarán al hijo de Alejandro Ramírez, así como a sus demás familiares y vecinos, quienes fueron testigos presenciales de los hechos, se podrán definir con exactitud las líneas de investigación.

Señaló, sin embargo, que otra de las posibles hipótesis de la muerte del dirigente social es “la pugna por el coto de poder con las demás organizaciones, como el MULT y la Ubisort, que sostienen diferencias desde hace varios años y han dejado como resultado un sinnúmero de muertes y hechos violentos en la zona triqui.

Candelaria Chiñas puntualizó que el surgimiento de estas dos últimas organizaciones se dio en administraciones pasadas, como el caso de la Ubisort, la cual apareció en la administración del entonces gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, en el año 1994, mientras que el MULT surgió en el año de 1981, y el MULTI a finales de 2005 y principios de 2006, ya en la gestión de Ulises Ruiz Ortiz.

“Es necesario revisar el contexto histórico y social de esta parte del estado para darnos cuenta que el conflicto en la zona triqui no apareció hace unos años, sino que se viene presentando desde hace más de dos siglos, en los que están inmersos el dominio por los recursos naturales o de los grupos sociales”, dijo y añadió que se trata de un tema que se ha venido politizando, a pesar de que representa un problema étnico, de arraigo y de usos y costumbres.

Candelaria Chiñas ofreció que el Gobierno del Estado, que encabeza Ulises Ruiz Ortiz, no cesará en su intento de impulsar, junto con las organizaciones en conflicto, un acuerdo para alcanzar una firma de paz en la región, a fin de garantizar la estabilidad y el desarrollo social de las comunidades mixtecas mediante el diálogo y la búsqueda de acuerdos.

Exhortó a los grupos sociales a privilegiar el consenso y la concertación para evitar más hechos violentos que empañan el avance de los pueblos indígenas.

“Se llegará hasta las últimas consecuencias” (sic)

Antes, luego de conocerse el asesinato de Timoteo Cleriberta, la procuradora Candelaria Chiñas aseguró que “el Gobierno del Estado se mantiene firme en la búsqueda de acuerdo de paz en esta parte de la entidad y reprueba cualquier hecho violento que empañe el desarrollo de las comunidades”.

Dijo que por indicaciones del gobernador Ruiz, la dependencia a su cargo inició las primeras investigaciones, a fin de esclarecer “a fondo” el homicidio del dirigente del MULTI.

Detalló que el Fiscal de Santiago Juxtlahuaca se constituyó a las 01:30 horas del viernes último en el domicilio de las víctimas, ubicado en la comunidad de Yosoyuxi, donde dio fe y ordenó el levantamiento de los cadáveres de Timoteo Alejandro Ramírez, de 46 años de edad, y de la esposa de éste, Cleriberta Castro Aguilar, de 36 años, quienes presentaban heridas producidas por proyectil de arma de fuego y por arma cortocontundente.

De acuerdo con las primeras investigaciones, los hechos ocurrieron el jueves, cuando los occisos se encontraban en su domicilio, en el cual funciona una tienda de abarrotes y de pronto a ese lugar arribaron dos personas, quienes tras permanecer varios minutos en el lugar, los privaron de la vida cuando permanecían en un cuarto que sirve como bodega de la tienda de abarrotes y de inmediato se dieron a la fuga.

Los cadáveres fueron trasladados a Santiago Juxtlahuaca para la práctica de la necropsia de ley, certificando el fiscal de Juxtlahuaca las siguientes heridas en las victimas:

Timoteo Alejandro Ramírez presenta herida cortocontundente en mandíbula inferior del lado derecho, una herida penetrante por arma de fuego a la altura del hueso parietal derecho con salida a la altura del occipital izquierdo.

Otra herida penetrante a la altura del hombro izquierdo, una herida cortocontundente en el dedo pulgar de la mano izquierda y una herida cortocontundente de cinco centímetros de longitud en la parte media externa del antebrazo izquierdo.

A su vez, Cleriberta Castro Aguilar tiene una herida penetrante a nivel del parietal izquierdo con salida a nivel del parietal derecho.

La identificación de los cadáveres fue realizada por Emilio Cruz Alejandro, quien manifestó ser sobrino de Timoteo Alejandro Ramírez. En el lugar de los hechos fueron recogidos cuatro casquillos 9 milímetros, así como dos ojivas y un machete.

El Fiscal de la zona, auxiliado por peritos de la PGJE en diferentes especialidades como dactiloscopia, balística, planimetría, química, médicos legistas y fotógrafos, entre otras especialidades, quienes junto con agentes estatales de Investigación y policías preventivos iniciaron las indagatorias correspondientes.

La Procuraduría General de Justicia del Estado inició por este caso el legajo de investigación 133/(SJ)/2010, dentro del cual se están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.