El ex líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio, salió al paso de las críticas en contra de su candidatura a diputado plurinominal de la alianza antipriista, y dijo al electorado que si no quieren votar por él que no lo hagan, “pero no renuncio”.
Tras la polémica desatada por su postulación al cargo de elección popular por el Partido del Trabajo (PT), retó al gobernador Ulises Ruiz Ortiz y a sus demás detractores a presentar una foto o imagen donde él lance bombas molotov o queme edificios durante la revuelta social del 2006.
“Yo no maté ni aventé una bomba molotov ni piedras; el PRI-gobierno mató a 26 personas y violó derechos humanos como lo decretó la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, dijo y advirtió que la campaña mediática puede ser utilizada como pretexto para atentar contra su vida.
En conferencia de prensa, el ex preso político en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, anunció que presentará denuncia penal contra el gobernador Ruiz para que le repare los daños que le infringió, ya que lo encarcelaron por delitos que nunca cometió.
Reiteró que no ha contemplado renunciar a la candidatura a diputado plurinominal por el PT, a pesar de la campaña de denostación en su contra, “orquestada por el PRI-gobierno” en medios de comunicación locales y nacionales, por lo que retó al gobernador Ruiz a demostrarle su presunto carácter violento.
Aseguró que su postulación no generará efecto negativo en las preferencias electorales del candidato a gobernador de la alianza PAN, PRD, PC y PT, Gabino Cué Monteagudo.
“Si en un análisis sensato y sereno se desprendiera que yo afecto la candidatura de Gabino Cué, yo no tengo ningún problema en firmar mi renuncia”, argumentó en su defensa de aspirar a ocupar una curul en el recinto legislativo de San Raymundo Jalpan.
Luego aclaró: “Porque la única forma de que me renuncien es que me maten y espero que Ulises no me quiera matar”.
Acusó que el Gobierno del Estado está invirtiendo recursos públicos, de manera ilegal, en una campaña mediática en su contra, porque “yo fui absuelto de los delitos que se me imputaban y por los cuales fui a la cárcel, pero no pudieron probarme nada”.
Reiteró que “si no quieren votar por mí, no lo hagan”, pero pidió el sufragio por los partidos PAN, PRD o Convergencia, que junto con el PT conforman la alianza antipriista.
Luego insistió que “están tratando de provocar una agresión en mi contra y yo no le doy vueltas al asunto. Se llama Ulises Ruiz Ortiz el responsable y punto. Ni siquiera Eviel (Pérez Magaña, candidato a gobernador del PRI-PVEM), quien está ahí porque lo pusieron”.
“Jiménez Macías, jefe de porros”
Flavio Sosa calificó al delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI para las elecciones de Oaxaca, senador Carlos Jiménez Macías, de ser un “jefe de porros; a eso viene a Oaxaca, a golpear”.
En contra parte, el ícono de la lucha social del 2006 hizo un llamado respetuoso a todos los sectores de la entidad, especialmente al empresarial, a dejar de lado la confrontación en Oaxaca.
Y es que advirtió que a eso le apuesta el PRI “y eso es temerario porque está generando un clima de confrontación para que el electorado no salga a votar y así pueda ganar en las urnas”.
Insistió en que “el PRI le apuesta al caos social” y volvió a responsabilizar al gobernador Ulises Ruiz de orquestar ese escenario para la entidad.
Reconoció que Oaxaca padeció en 2006 una crisis social, pero responsabilizó al Gobierno del Estado de ser el autor de la revuelta.
“Pretenden relacionarme con una imagen de miedo”, criticó y recordó los orígenes de la APPO, tras el intento de desalojo de maestros del centro de la ciudad aquél 14 de junio.
Sosa Villavicencio se dijo víctima. “Tenemos hermanos desaparecidos. Yo estuve preso, mi hermano (Orlando) estuvo preso y fue torturado, mi familia sufrió. Fui víctima y se me quiere presentar como una criminal”, acusó.
Lanzó entonces un reto, abierto, a la cúpula priista y de gobierno: “Los reto a que me presenten una foto, una sola, donde yo esté aventando una bomba molotov, donde yo esté prendiendo fuego”.
Visiblemente indignado, aseguró que no le interesa ser miembro del gabinete de Gabino Cué Monteagudo, de ganar éste las elecciones del 4 de julio próximo.
“No me interesa. Es mentira eso que dice el PRI de que voy a ser secretario, procurador… No me interesa. No me importa. No quiero… No aceptó ser burócrata. No voy a ser director de IEEPO, no voy a ser procurador, no voy a ser director de Comunicación Social. No voy a ir a dar chayotes tampoco”, soltó.
También rechazó estar obstinado en tener una “charola” que lo acredite como diputado y que le den fuero constitucional.
Sin embargo, evitó responder a los dirigentes locales del PAN, PRD, PT y Convergencia que le pidieron renunciar a su candidatura para diputado plurinominal. Sólo comentó que la directiva nacional del PT y el ex jefe de gobierno del DF, Manuel Camacho Solís, lo respaldan.
A Flavio Sosa lo absolvieron jueces federales y locales de 12 delitos que le seguían en seis procesos penales, por delitos como “incendio, asociación delictuosa, secuestro y sedición”, entre otros. Es que no encontraron pruebas que lo acreditaran como responsable de los hechos violentos en el 2006.
Los mismos jueces ordenaron al Instituto Federal Electoral (IFE) restablecerle sus derechos políticos. El Juez de Ocotlán de Morelos, quien le instauró el mayor número de causas penales, finalmente le tuvo que restituir sus derechos políticos.