LETRAS VIOLETAS.- En la Legislatura LXI, que será electa el 4 de julio próximo, la representación de mujeres diputadas no alcanzará ni el 30 por ciento del total de integrantes, lo que comprueba que en Oaxaca, los partidos políticos son antidemocráticos, pues siguen relegando la participación de las mujeres a las tareas legislativas.

Sólo el 23 por ciento de ellas son candidatas propietarias por el principio de mayoría relativa y el 35 por ciento de las candidatas por representación proporcional son mujeres.

El otro grave problema, es que en política como en casi todas las actividades, los hombres pretenden seguir utilizando a las mujeres (a veces lo consiguen) debido a la subordinación en que todavía perviven algunas con relación a ellos.

Lamentable, pero cierto. Mientras muchas mujeres siguen buscando la paridad en las cuotas para los puestos de elección popular, tal y como lo hicieron miles de mexicanas desde finales del siglo XIX cuando demandaron su derecho al voto, hoy otras se prestan al juego de poder que los hombres establecen a través de ellas.

Por eso, es común encontrar casos donde las esposas, compañeras sentimentales, hermanas, hijas o viudas de varones ubicados en la llamada élite política asuman los cargos de elección popular, como si éstos se trataran de bienes que se pueden heredar entre las familias.

Las cifras y los nombres no dejan mentir.

La coalición “Unidos por la paz y el progreso”, integrada por los partidos políticos PRD,PAN, PC y PT, ha postulado a 10 candidatas propietarias e igual número de mujeres en las suplencias, de un total de 25 escaños que se disputan, lo que representan el 40 por ciento del total de las propuestas.

Sin duda, la coalición opositora se sujetó a lo que establece el Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de Oaxaca (CIPPEO) en su Artículo 155, punto cinco que señala: “Los partidos políticos registrarán fórmulas completas de candidatos a Diputados según los Principios de Mayoría Relativa y Representación Proporcional, en las que garantizarán la representación de hombres y mujeres, propietarios y suplentes, con al menos el cuarenta por ciento de candidatos propietarios de un mismo género, procurando llegar a la paridad”. Estas mismas disposiciones puede leerse en el Artículo 12, punto 1 y 2.

Las palabritas “al menos” resultan una ventana para que los particos políticos no cumplan con la cantidad y peor aún, el mismo CIPPEO establece en el punto 6: “Quedan exceptuadas de esta disposición las candidaturas de mayoría relativa que sean resultado de un proceso de elección democrático, conforme a los estatutos de cada partido”.

Esta que ya no es una ventana se convierte en una puerta enorme que da como resultado lo que vemos hoy en las estadísticas de estos partidos políticos, donde por supuesto impera el dedazo y no el proceso democrático, pero de eso ni se enteran en el Instituto Estatal Electoral.

En fin, lo malo para las candidatas de la coalición “Unidos por la paz y el progreso” es su muy escasa posibilidad de obtener un triunfo, así que de las 10 que propone sólo tres tendrían posibilidades de ganar el próximo 4 de julio. Por cierto la repartición fue cuatro para el PAN, cuatro para PRD, una para Convergencia y otra para el PT.

En tanto que de sus ocho propuestas para diputadas plurinominales del Partido Acción Nacional (PAN), sólo dos podrían alcanzar a meterse: Clarivel Rivera y Eufrosina Cruz (quien finalmente dio su brazo a torcer).

En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que registró a siete de 17, tendrían posibilidad otras dos, incluyendo Aleyda Serrano Rosado, la joven que busca continuar la senda de la familia Serrano por el que sería el cuarto trienio para esta tribu istmeña.

De los otros dos integrantes de la coalición denominada opositora, no alcanzaría a llegar la plurinominal del PT, Teresita de Jesús Ahuja Pérez.

En cambio, Margarita García García, de Convergencia podría llegar siempre y cuando su partido reciba votos suficientes en las urnas.

Por lo que se refiere al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde, coaligados Por la Transformación de Oaxaca, se saltaron el asunto de la paridad, bajo el supuesto de que la elección se realizó mediante procesos democráticos.

¡Ajá! Sólo cinco de las 25 propuestas están ocupadas por candidatas propietarias, lo que representa el 20 por ciento y 11 mujeres más son suplentes (44 por ciento). Así que las mujeres del PRI, junto con las del PANAL son las reinas de las suplencias.

De las cinco propuestas priista, tienen alguna posibilidad de ganar tres de ellas. Repite, por ser garantía Adelina Rasgado Escobar.

Garantía en qué, me preguntaran ustedes. Una que gana su distrito y dos que permanecerá muda y obediente durante toda la Legislatura, no dará problemas ni los cuestionará nunca.

Y así por el estilo las otras dos a quienes les dijeron y se creyeron aquello de que calladitas se ven más bonitas, como Mercedes Rojas, ahijada “política” de Roberto Madrazo.

La cuarta diputada priista sería Bernardina Martínez Santiago, la única que entraría de las seis pluris que propuso este partido político.

Al igual que otra de las candidatas de mayoría relativa, existe la posibilidad amplia de que Bernardina se convierta en “Juanita” y tire la toalla para ceder la curul a su suplente Elías Cortés López, esto según la rumorología priista.

La otra priista, ahora candidata pluri del Partido Verde Ecologista de México que podría ser diputada ¡Por fin! es Karla Jiménez Carrasco y si tienen mala suerte en el proceso electoral que se avecina, hasta podrían entrar otras tres, pero esta no es todavía una posibilidad.

El Partido Nueva Alianza, con candidata a la gubernatura, Irma Piñeyro, lleva únicamente cuatro aspirantes como propietarias y seis suplentes, que porcentualmente representan el 16 y 44 por ciento.

Quienes saben consideran que ninguna de las candidatas de mayoría relativa tiene posibilidades. Y en cambio por las plurinominales, diez propuestas, hay la posibilidad de que sean más de una.

El Partido Unidad Popular (PUP), abanderado hacia la gubernatura por María de los Ángeles Abad, lleva sólo un 12 por ciento de candidatas a diputadas de mayoría relativa como propietarias y un 36 por ciento de suplentes, con tres y nueve, respectivamente.

Se estima que ninguna de ellas tendrá posibilidad alguna de ganar en los distritos donde han sido propuestas, pero hacen su lucha. De las plurinominales, las siete fueron propuestas después del número cinco de la lista, lo que quiere decir, que no habrá diputadas del PUP.

Si a esta escases de mujeres en la próxima legislatura, le agregamos que muchas de ellas no asumen compromisos desde una visión que refleje y mejore la condición social de las mujeres aún en franca desigualdad en el siglo XXI que prometía ser el Siglo de las Mujeres, no podremos esperar nada, excepto que aprueben leyes retrógradas a los derechos de las mujeres, como lo hizo el PAN, acompañados por el PRI, y en el silencio sospechoso de la supuesta izquierda, en 18 entidades del país, incluyendo Oaxaca, cuando se reformó el Artículo 12 de la Constitución local.

Partidos políticos y diputadas que siguen resistiéndose a la Reforma al Código Procesal Penal para reglamentar el procedimiento de Interrupción Legal del Embarazo por Violación. Mujeres, diputadas, que se siguen prestando al juego de los patriarcas, al dominio de los otros a quienes se subordinan.

Por eso digo que es tan malo el pinto como el colorado, pero hay “progresistas” que ya confundieron la magnesia con la gimnasia.

Y si a eso se le agrega el hecho de creer que las curules se heredan como sucede en el PRD y en otros partidos o que se puede nombrar a las compañeras de amores y parranda como candidatas a las presidencias municipales, lo que tenemos como resultado es la critica común y machista que dice que la política no es para las mujeres o que aún no están preparadas para ello, generalizaciones que, por cierto, no se aplican ante las pifias políticas de los varones.

Por cierto, recordé casualmente, que Laura Bustamante de Arnaud, irá en la planilla de Beatriz Casasnovas, así como la hija de otro panista arrepentido.

Preocupante lo que pasará en la próxima legislatura, donde al menos esperamos lleguen hombres y mujeres libres de dogmas y politiquerías (otra casa es la política) y que no hagan declaraciones ni actos como el que se escuchó esta semana en la boca de Guadalupe Rodríguez, diputada del PRD, quien apunta que el Estado debe desaparecer las garantías individuales de las y los triquis, para acabar con el problema.

Eso se llama autoritarismo, intolerancia y ya no digo más…

(*) Soledad Jarquín Edgar, Premio Nacional de Periodismo 2007 en la categoría de Noticia, Corresponsal de CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer A.C.) en Oaxaca.