El encargado del Ayuntamiento citadino, Miguel Ángel Bustamante Underwood, confirmó que heredará al próximo presidente municipal, Luis Ugartechea Begué, una deuda pública, aunque dijo desconocer el monto.
Reconoció que su administración tiene deudas “normales” con proveedores y negó “despidos” de empleados municipales, sólo “terminación de contratos” que ya no se renovaron a 40 personas porque “sus funciones no son básicas”.
Aclaró también que los vendedores ambulantes desalojados del Zócalo no son de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) sino fuereños, dado que las organizaciones de comerciantes en vía pública ya habían acordado que nadie ocuparía la plaza central durante la Guelaguetza.
El miércoles pasado, durante la sesión de Cabildo, Bustamante Underwood fue cuestionado por los regidores de oposición Geovany Vásquez Sagrero, de Gobernación y Reglamentos; Margarita García García, de Jardines y Panteones; Leslie Jiménez Valencia, de Obras Públicas; y Catalina Cruz Leyva, de Turismo, por el estado que guardan las arcas municipales y los despidos injustificados.
En asuntos generales, Sagrero pidió respetar el derecho al trabajo y denunció quejas de trabajadores a quienes se les ha coaccionado para finiquitar su relación laboral con el Ayuntamiento antes del vencimiento de sus contratos.
Advirtió que hay un presupuesto autorizado y que, pese a los recortes estatales y federales debe transparentarse su uso, por lo que solicitó la comparecencia del tesorero Alejandro Luis Monjardín Bourget, quien elaboró el proyecto de egresos y sustituyó en el cargo a Martín Mathus Alonso, quien perdió la elección para diputad local.
Margarita García denunció a su vez el maltrato “indignante” a ancianos en el Asilo Municipal y pidió la destitución de la directora, Jezreilita Soto Martínez, a la que responsabilizó además de condicionar el pago de la quincena pasada a la renuncia de unos trabajadores que denunciaron el caso, lo que consideró como un “revanchismo político, tal vez porque no votaron por el PRI”.
Reportó igualmente que, por los despidos, el psicólogo de la institución la hace ahora de médico y el bodeguero de enfermero, lo que es un riesgo para los ancianos, mientras la hija de la secretaria particular del secretario técnico del gobierno citadino, Manuel de Jesús Silva Cancino, recibe un sueldo por ir dos horas al Ayuntamiento.
“Si esto se da ahora, ¿quién sabe qué hubiera pasado si el PRI hubiera ganado las elecciones?”, cuestionó la regidora.
En el mismo sentido, Jiménez Valencia criticó que ante los “resultados estrepitosos” del 4 de julio, desfavorables para el priismo, se den “despidos en cascada”, pese a que el ex tesorero Mathus Alonso presumió a principios de año que el Ayuntamiento tenía “finanzas sanas”.
Consideró mejor dar trabajo a la gente en vez de invertir en programas “inútiles” como “Oaxaca linda” y “Con la suma de todos”.
“No soy clarividente para saber qué hubiera pasado si hubiéramos ganado”, respondió entonces Bustamante Underwood a Margarita García.
El Edil encargado señaló la “transparencia de la Cuenta Pública 2008” y afirmó que pasará lo mismo con la 2009, que se encuentra en revisión, y la 2010.
Luego, Sergio Canseco Vasconcelos, de Limpia y Transporte, y Eduardo Castillo, de Seguridad Pública, propusieron a Sagrero presentar un punto de acuerdo para llamar a comparecer al tesorero Monjardín Bourget, lo que el concejal de Gobernación aceptó, en espera de que la mayoría priista no eche abajo la propuesta.
Dictámenes de Comisión
Sin asuntos en cartera los regidores aprobaron otorgar dos concesiones a Pánfilo Martínez Ruiz y Florinda Pacheco Velasco para operar dos puestos de aguas frescas y accesorios para dama y caballero, respectivamente, en el mercado zonal “Cuarto Centenario”.
A la sesión faltaron Bárbara García Chávez, de Equidad y Género; María de los Ángeles Becerra Jacinto, de Educación; y Jacobo Berra Pérez, de Derechos Humanos, estos últimos con permiso, en el caso de él por tercera vez consecutiva.
Al término de la sesión, Bustamante Underwood fue cuestionado sobre el desalojo de ambulantes sólo en el Zócalo mientras otros espacios públicos, como el Parque del Amor, siguen ocupados, a lo que respondió que “se está dialogando con ellos, ¿a ver hasta cuándo…?”.
La pregunta inconclusa es: ¿A ver hasta cuándo les dará la gana a los ambulantes levantarse? o ¿a ver hasta cuándo el Ayuntamiento aplicará la Ley de manera pareja para todos?