MI OPINIÓN.- Cuando el pueblo de Oaxaca decidió apoyar y participar en la campaña de Gabino Cué Monteagudo, en busca de la gubernatura 2010-2016 postulado por la coalición “Unidos por la paz y el progreso”, conformada por el PAN, PRD, PC y PT, que resultó triunfante en las urnas el 4 de julio, lo hizo convencido de su vocación juarista que éste propuso desde que dio a conocer al pueblo oaxaqueño su disposición de participar en calidad de candidato en esa histórica contienda electoral democrática.
En su propuesta juarista a los oaxaqueños, Gabino Cué hizo el siguiente compromiso: “Recuperar el aporte de Benito Juárez en el sentido de propiciar austeridad republicana, cultura de la legalidad, responsabilidad y compromiso en el servicio público”.
Este compromiso le gustó mucho a la gente, y conste que hablar de don Benito Juárez en el Estado de Oaxaca, solar que vio nacer al mejor Presidente que ha tenido México, quien además es reconocido en todo el mundo como el Benemérito de las Américas, es un reto formidable y muy digno de aceptarlo punto por punto.
Los oaxaqueños, además de los principios juaristas que atinadamente el Gobernador electo subraya en su propuesta de gobierno, deben tener en cuenta que Juárez es el único presidente de pura sangre indígena zapoteca, condición étnica que les da un compromiso y una dimensión histórica de primer orden a escala nacional.
Con lo anterior hay que dejar claro y asentado que los pueblos originarios de Oaxaca deben opinar en los foros de consulta ciudadana que propone Gabino Cué, sobre los seis ejes temáticos centrales de todas las acciones:
l.- Transición democrática, gobernabilidad y participación ciudadana. Il.- Desarrollo económico, competitividad y empleo. Ill.- Seguridad y justicia. lV.- Gestión y políticas públicas. V.- Pueblos indígenas. Vl.- Desarrollo social y humano sustentable.
Estos son los temas que formarán parte del Plan Estatal de Desarrollo y que ejecutará sin demora ni excusa alguna el Gobierno constitucional que viene.
Es la oportunidad de oro que tiene en su agenda de trabajo don Gabino Cué. De asegurar que las propuestas que hagan los oaxaqueños todos sean tomadas en cuenta en la conformación de un gobierno diferente que promueva la paz y el progreso que Oaxaca necesita.
Si atiende esa agenda con la conciencia humanista y la determinación de estadista que caracterizan al Gobernador electo, Juárez con toda su grandeza histórica será reivindicado en su propia tierra.
Reivindicar el noble pensamiento del gran Juárez, haciéndole justicia a los pueblos indígenas de Oaxaca, es trazar una directriz política y social que servirá de ejemplo para que los próximos gobernadores también hagan su mejor esfuerzo para apoyar a los verdaderos dueños de Oaxaca: los indígenas hasta ahora marginados en todos los aspectos.
Con estas modestas reflexiones resalto la oportunidad que tiene el próximo gobierno de Oaxaca de salir en apoyo de nuestros hermanos indígenas en estos momentos difíciles, cuando en Estados Unidos se legisla para expulsar a miles de mexicanos, entre ellos muchos oaxaqueños que van al vecino país a mal vender su valiosa fuerza de trabajo.
No cabe duda que para Oaxaca llegaron tiempos de democracia participativa, de justicia y de ejercicios democráticos que serán la base del desarrollo de nuestra entidad.
Es mi opinión. Y nada más…
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