El ex gobernador José Murat Casab reiteró que su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), perdió las elecciones el 4 de julio pasado “porque hubo desgobierno” en el mandato de su sucesor, Ulises Ruiz Ortiz, y no por la presunta traición de él hacia el tricolor.
En entrevista para el noticiero “Alto Impacto”, de televisión por Internet, aseguró también que las cúpulas nacional y estatal no lograrán expulsarlo de las filas del PRI, porque él no apoyó al gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, como se dice.
Sostuvo ahora que el resultado de las elecciones adversas al Revolucionario Institucional obedece también a que “los oaxaqueños querían el cambio”.
Dijo que si personajes como su amigo el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), hoy diputado local electo por el PAN, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, apoyaron a Gabino Cué, “fue una decisión personal y no por ello tienen que culparme a mí, ni comenzar una persecución”.
En su defensa, Murat Casab habló también del ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI y hoy diputado federal plurinominal, Jorge Franco Vargas:
“Van contra todos… como Jorge Franco”, dijo y se refirió a éste como “el hombre más poderoso del estado, el número dos, pero ahora es acusado”.
Murat justificó que “los gobernadores tienen derecho a opinar sobre la designación de candidatos”, aunque –matizó– “su actitud debe estar centrada en apostar por candidaturas ganadoras”.
En los casos de Oaxaca, Sinaloa y Puebla, el ex Mandatario estatal acusó que “hubo impericia” de la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes Rangel.
Señaló que el PRI, identificado con los movimientos sociales, “hoy por hoy no se presenta como una opción de futuro, y conste que no estoy haciendo señalamientos particulares”.
Adelantó que en una semana y media más, ante los integrantes de la Comisión de Justicia partidaria, expondrá sus argumentos.
Consideró igualmente que la cúpula del tricolor en la entidad y el país “está preocupada porque las derrotas de Puebla, Sinaloa y Oaxaca representan 12 millones de habitantes, y si revisas todo el mapa electoral en medio de estos resultados, se observa que todo el Pacífico está en manos de la oposición”.
Dijo que él como comisionado político del PRI en las elecciones de Veracruz, dio resultados favorables, ya que el candidato Javier Duarte ganó con 90 mil votos de diferencia.
Por eso calificó de “revancha” el proceso de expulsión y enfrentamiento iniciado por las directivas local y federal de su partido. Es más, las definió como “acciones frívolas, arcaicas, torpes, elementales, primitivas. José Murat como culpable de la derrota es de risa”, soltó.
Irónico se refirió a los señalamientos de la cúpula priista local: “Dicen que yo soy el factor que hizo que el PRI perdiera Oaxaca. Me dan pena”.
Refirió que en las elecciones del 4 de julio pasado vinieron en apoyo de los candidatos del tricolor personalidades como el diputado federal César Augusto Santiago, y los ex legisladores Carlos Flores Rico y Samuel Aguilar Solís. “Hubo un grupo importante de militantes destacados… ¿qué sucedió? Que ellos respondan”.
Murat Casab aclaró que él como ex gobernador no fue requerido para apoyar a Eviel Pérez Magaña.
Admitió que como político mantiene relaciones de respeto y amistad con militantes y dirigentes del PAN, PRD, PT y Convergencia, pero condenó que la cúpula nacional y estatal del PRI, que están pendientes de sus actividades, difundieran a través de columnistas y medios de comunicación, que desayunó con el gobernador electo, Gabino Cué.
“Desayuné con Javier Duarte, el mandatario electo de Veracruz, pero al otro día salen diciendo que desayuné con Gabino Cué… me dio risa porque fue Huerta quien me llamó para invitarme a desayunar en Casa Portuguesa”, detalló.
Al final de la entrevista con “Alto Impacto”, Murat Casab reveló que fue él quien propició el distanciamiento político con el gobernador Ulises Ruiz, “porque no estaba de acuerdo con las decisiones que estaba tomando y que según mi análisis tuvieron repercusión en la forma de gobierno”.
