En nombre del gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, el secretario técnico del equipo de transición, Benjamín Robles Montoya, convocó a la Ubisort, al MULT y al MULTI a firmar un acuerdo de paz para la zona triqui del estado.
El también coordinador de los diputados locales del Partido Convergencia (PC) reconoció los buenos oficios del titular de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz de la Iglesia católica oaxaqueña, Wilfrido Mayrén Peláez, y del obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, para buscar terminar con la violencia entre indígenas.
Robles Montoya exhortó al gobierno que aún preside Ulises Ruiz Ortiz a “seguir el ejemplo de la Iglesia católica”, con el único objetivo de consolidar la paz en el llamado municipio autónomo de San Juan Copala, donde las disputas sociopolíticas han cobrado la vida de centenares de hombres, mujeres y niños.
“Es muy importante el esfuerzo que hace la Iglesia. El tema tiene que arreglarse considerando dos cosas: el diálogo debe regresar el estado de derecho a la región y la mejor forma es mediante encuentros entre las partes”.
Dijo que a partir del 1 de diciembre próximo, cuando Gabino Cué tome posesión del Poder Ejecutivo del estado, dará seguimiento al conflicto, pero mientras pidió a todos los actores concretar un acercamiento para buscar la paz.
Exhortó a las partes a participar y “no hacer menos a nadie, porque los acuerdos se logran con la participación de todos”.
Ante las demandas de justicia y castigo a los responsables de los asesinatos de militantes tanto del MULTI como del MULT y la Ubisort, el Diputado convergente sostuvo que el tema debe ser, primero, la distensión, antes de intimidar con la aplicación de la justicia.
“No podemos llegar a la paz con ningún tipo de amenaza”, dijo, aunque reconoció que “es claro que no hay un estado de derecho”.