Agrupaciones de ambientalistas van a mantener las protestas frente al circo “Solary” instalado en la zona sur de la ciudad de Oaxaca, donde son explotados unos 200 ejemplares de diversas especies de animales, la mayoría de ellos en peligro de extinción.

Y es que la explotación de animales en los circos de México está reglamentada en las leyes, contrariamente a los países del primer mundo, por eso muy poco se puede hacer para frenar el tráfico de especies silvestres.

Ante esta situación, la activista de protección animal, Irma Toledo Salinas, advirtió la urgencia de crear una ley para que no se permitan espectáculos circenses en los que se utilizan animales.

“Los seres humanos debemos ser más sensibles y entender que sacar animales desde su hábitat, implica un maltrato que no se debe permitir aunque haya un marco legal para ello, por eso debemos hacer conciencia entre la ciudadanía”, dijo.

La especialista explicó que en este circo se movilizan unos 200 animales, entre ellos grandes felinos como Panteras, Tigres y Leones, además de un sinnúmero de diversos mamíferos, que se encuentran en pésimas condiciones y que muestran el claro maltrato de que son objeto por parte de la empresa.

Estimó que la sociedad debe evolucionar y levantar la esclavitud que existe contra los animales, que son extraídos desde diversos continentes para ser explotados económicamente.

Desde el domingo último iniciaron las protestas frente a la gran carpa-zoológico que instaló “Solary” frente a los centros comerciales de la Ciudad de Oaxaca.

Grupos de jóvenes se disfrazaron como tigres y panteras y se movilizaron en jaulas simuladas, desde el centro de la ciudad hasta el circo, para protestar contra la explotación de fauna.

Los asistentes al espectáculo, desde que se forman en la fila, tienen que soportar airadas protestas y gritos de los ambientalistas, lo que vuelve incómoda la visita al circo-zoológico.

Quienes velan por la protección de animales se deslindaron de las acciones de jóvenes encapuchados que han aprovechado las protestas para causar desmanes y destrozos, además de pintas que nada tienen que ver con la causa.