Del año 2006 a la fecha, Oaxaca va en picada en todos sus indicadores, desde “competitividad” hasta “gobierno eficiente”, además de “mala percepción empresarial”, al grado que la entidad es catalogada como una de las de menor agilidad y calidad en cuando a trámites y servicios que ofrece el Gobierno del Estado.
Así lo explica, en entrevista con e-oaxaca, el economista Francisco Álvarez Figueroa, quien refiere los datos presentados por el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C., (IMCO) apenas el 8 de septiembre pasado, el cual tiene por objetivo medir la capacidad que tiene cada entidad federativa para retener y atraer inversiones mediante factores como la economía, medio ambiente, sistema político, gobierno eficiente, mercado de factores, relaciones internacionales y derecho, entre otros.
De entrada, el también empresario oaxaqueño explicó que este 2010, al igual que en 2006 y 2008, Oaxaca se ubicó “como la entidad federativa menos competitiva a nivel nacional al ocupar el lugar 32 de los 32 estados analizados dentro de esta medición”.
Dijo que es de llamar la atención uno de los rubros donde Oaxaca presentó menor calificación: Gobierno eficiente, un indicador elaborado mediante una encuesta levantada entre empresarios de la región y cuyos resultados nos muestran la mala percepción sobre la gestión del Gobierno estatal, al deteriorarse 6 por ciento con respecto al 2006.
El profesionista refirió que además de la mala percepción empresarial, nuestra entidad fue catalogada dentro del estudio como uno de los estados con “menor agilidad y calidad en los trámites y servicios que ofrece el Gobierno estatal”.
En su opinión, esta situación abre la puerta a espacios para la corrupción, ya que “al no tener trámites eficientes los ciudadanos y empresarios utilizan pequeños pagos de facilitación o sobornos para ser exactos y acceder así a los trámites y servicios públicos que en teoría deberían ser gratuitos y de calidad”.
Álvarez Figueroa dijo que en adelante, este indicador de competitividad deberá tomarse muy en serio, pues en la actualidad “los inversionistas que pueden huyen de Oaxaca y otros de plano no se arriesgan a venir para no arriesgar sus recursos cuando hay mejores ambientes en otras entidades”.
Para lograr un mejor entorno en la inversión, el Economista oaxaqueño propuso implementar políticas públicas y programas eficientes que promuevan la modernización administrativa y la efectividad de la gestión gubernamental para mejorar los trámites y servicios que se ofrecen, a fín de catapultar a Oaxaca hacia una mejor posición dentro del índice de competitividad nacional.
Advirtió, sin embargo, que “el tema debe ser un serio ejercicio reflexivo del Gobierno para dar una atención más oportuna a las demandas de la sociedad”.
Economista de profesión, Álvarez Figueroa recomendó “detectar y corregir fallas e ir paulatinamente eliminando la carga regulatoria innecesaria que burocratiza y hace deficiente la gestión pública y no le permite al ciudadano acceder fácilmente a los trámites y servicios públicos”.
Consideró que también será necesario “construir una política pública de atracción de inversiones a través de la facilitación de la apertura de empresas, y asegurar la aplicación del estado de derecho para fomentar la confianza del empresario y así pueda decidirse a invertir en Oaxaca, lo que actualmente no sucede”.
Francisco Álvarez aclaró: “Deben renovarse una serie de prácticas obsoletas y arcaicas que han afectado la adecuada atención de las demandas sociales.
“Además, implementar estrategias económicas innovadoras en materia de competitividad para atraer nuevas inversiones foráneas y locales que generen empleos y mejoren las oportunidades de progreso de las familias oaxaqueñas”.