ESTOCOLMO, SUECIA, octubre 7.- Mario Vargas Llosa, uno de los escritores latinoamericanos más célebres, fue galardonado con el premio Nobel de Literatura 2010 y se convirtió en el primer ganador de habla hispana desde 1990.
“Ha sido una sorpresa total, una sorpresa agradable”, declaró Vargas Llosa la mañana del jueves a la estación radial WQBA 1140 de Miami, en una entrevista telefónica.
“Es un estímulo formidable, supongo que en estos días mi vida se va a complicar un poco … pero no creo que en lo fundamental cambie nada en lo que se refiere a mi trabajo”, añadió el escritor peruano.
La Academia Sueca dijo que le otorgó el galardón al autor de 74 años, “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Vargas Llosa, quien se encuentra en Nueva York dando clases en la Universidad de Princeton, explicó que estaba despierto temprano en la mañana cuando su esposa recibió una llamada que le pasó porque no entendió quién era el que hablaba.
La llamada se cortó, y cuando él volvió a atender se enteró que era el secretario de la academia sueca informándole que había ganado el premio Nobel de Literatura y que en 14 minutos se haría el anuncio público.
“Me quedó en la cabeza la duda, no vaya a ser una broma… Todavía ando un poco sorprendido. La verdad es que no me lo esperaba”, relató Vargas Llosa, cuya próxima novela, “El sueño del celta”, sale a la venta el 3 de noviembre.
El peruano, nacionalizado español, es el primer ganador de habla hispana del Nobel de Literatura desde que fue otorgado al escritor mexicano Octavio Paz en 1990. El escritor colombiano Gabriel García Márquez lo recibió en 1982. Anteriormente habían sigo galardonados el novelista guatemalteco Miguel Angel Asturias y los poetas chilenos Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
El secretario permanente de la academia, Peter Englund, dijo que Vargas Llosa “tiene el don divino de la narrativa… es uno de los grandes autores del mundo de habla hispana”.
Añadió que el escritor se encontraba en Nueva York el jueves cuando recibió la noticia por teléfono. Está dictando un curso en la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey.
“Estaba muy, muy feliz”, dijo Englund. “Y muy conmovido”.
El gran éxito internacional llegó a Vargas Llosa con la novela “La ciudad y los perros”, de 1960.
Vargas Llosa ha escrito más de 30 novelas, obras de teatro y ensayos, como “Conversación en la Catedral” y “La casa verde”. En 1995, fue galardonado con el Premio Cervantes, el galardón literario más distinguido del mundo de habla española. Entre sus obras de teatro se cuentan “La señorita de Tacna”, “La Chunga” y “Katy y el hipopótamo”.
Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, en 1936. Inició su vida en un entorno familiar que para la época era desalentador. De madre divorciada, en una sociedad peruana conservadora, y que se mantuvo alejado de su padre, al que conoció cuando cumplió 10 años, tuvo una difícil ruta en sus primeros años.
Su madre decidió viajar a Cochabamba, Bolivia, para criar a su hijo alejado de presiones, y en esa ciudad serrana hizo sus estudios básicos.
A su retorno a Perú, en 1946, estudió en el colegio militar Leoncio Prado, lo que le marcó y sirvió de base para una de sus obras más famosas: “La ciudad y los perros”, que obtuvo el prestigioso premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral en 1962.
Otra de sus novelas más célebres, “La tía Julia y el escribidor” (1977), narra también sus experiencias juveniles y de paso a la adultez, como su relación con su tía política Julia Urquidi, de mayor edad que él, y con la que se casó en 1953 cuando tenía 18 años, mientras trataba de subsistir como periodista de radio y prensa, e incluso como encargado de revisar los nombres de las tumbas de un cementerio.
Sus esfuerzos por no desligarse de las letras, le dieron frutos en 1959, cuando su obra “Los jefes” fue premiada y empezó a ser reconocido dentro y fuera de las fronteras de Perú, al tiempo que difundía sus ideas socialistas, como el apoyo a la revolución cubana.
Como reflejo de esta influencia, Vargas Llosa viajó a La Habana en 1962 como enviado especial de la radio-televisión francesa durante la crisis de los misiles que la entonces Unión Soviética instaló en la isla y que provocó una fuerte tensión con el gobierno estadounidense de John F. Kennedy.
En esta época, escribió “Conversación en la Catedral”, en 1969, una de sus obras más destacadas, que mezcla un cuento con la realidad de la alta sociedad vinculada con la política peruana; y “La casa verde”, mientras alternaba su residencia en Perú y Argentina. Luego viajó a Europa, donde vivió en París, Barcelona, y Londres.
Su período de idealista de izquierda terminó en 1971, cuando Vargas Llosa dio un giro intelectual hacia la centro izquierda. En ese año publica “García Márquez: Historia de un Deicidio”, obra que destaca el proceso creativo de su entonces amigo, el premio Nobel de Literatura (1982), el colombiano Gabriel García Márquez.
La novela “Pantaleón y las visitadoras”, publicada en 1973, fue llevada al cine por él en 1976, con poco éxito, aunque luego fue realizada nuevamente en el 2000 por otro peruano, Francisco Lombardi, con gran acogida del público y la crítica.
En la década de los ochenta, Vargas Llosa intercaló su ininterrumpido trabajo literario con el periodismo, y en 1983 realizó una destacada investigación acerca de la muerte de ocho periodistas a manos de indígenas, que los habían confundieron con guerrilleros.
En esa década, una de las más prolíficas, salen a la luz sus libros “La guerra del fin del mundo”, “Contra viento y marea”, “Historia de Mayta”, y “¿Quién mató a Palomino Molero?”.
Aunque hasta ese momento se mantenía alejado de la política, en 1987 mostró su oposición radical al gobierno del presidente Alan García (1985-1990), en ese entonces en su primer mandato presidencial, por las duras posturas nacionalistas y de tinte socialista que había ejecutado.
Vargas Llosa participó como candidato presidencial en las elecciones de 1990 y aparecía como favorito, pero fue derrotado sorpresivamente por las promesas populistas de Alberto Fujimori. Su desenvolvimiento político de ese entonces fue puesto en papel en su obra “El pez en el agua”, publicada en 1993.
En ese año retornó a Europa, y sumó la nacionalidad española a la peruana, lo que causó el recelo en su país de origen.
“Jamás he renunciado a mi nacionalidad peruana, la he enriquecido añadiéndole la española”, dijo haciendo precisiones a la controversia, en tanto escribía novelas, realizando análisis noticiosos y criticaba fuertemente al gobierno de Fujimori y a otros regímenes autoritarios de la región.
Inició el siglo XXI publicando la novela “La fiesta del chivo”, de gran éxito comercial, y que fue llevada al cine en el 2005. La novela está ambientada en la República Dominicana en los últimos años de la dictadura de Trujillo.