Dos cadáveres, con visibles huellas de tortura, uno, y ejecutado el otro, fueron encontrados en las últimas horas en el territorio oaxaqueño, resultado de la violencia que sigue generando el actuar impune de la delincuencia organizada en la entidad.
Durante la mañana de este lunes, en el paraje conocido como La Fundición, sobre la carretera federal que va de San Andrés Huayapan a Ixtlán de Juárez, en la periferia de la Ciudad de Oaxaca, fue encontrado el cuerpo de un hombre de unos 35 años de edad.
De acuerdo con el reporte de la Policía Preventiva estatal, el cadáver presentaba huellas de tortura en cara y pies, así como un balazo en la quijada; vestía pants azul y estaba descalzo y desnudo del torso.
Indicaron que el cuerpo fue descubierto por pobladores del lugar, cerca de un arroyo.
Al lugar llegaron, incluso, elementos del Ejército Mexicano, pues se piensa que es otro crimen relacionado con la delincuencia organizada.
Mientras tanto, en Pinotepa Nacional, la tarde de este domingo, fue ejecutado un hombre de aproximadamente 40 años de edad, conocido sólo como “José”.
Se desempeñaba como chofer del servicio mixto de carga y pasaje de la ruta Corralero-Pinotepa Nacional y fue asesinado al arribar a la terminal de pasaje ubicada en el centro de la ciudad.
De acuerdo con el reporte de las autoridades ministeriales, la víctima fue ultimada en el interior del baño de la terminal, hasta donde lo persiguió un solitario sicario para asestarle dos balazos calibre 38 súper, que le perforaron el pecho y acabaron su vida de forma instantánea.
El reporte judicial añade que una vez cometido el crimen, el sicario emprendió la fuga caminando de prisa, a la que se le sumó un segundo hombre que aparentemente esperaba a las afueras de la terminal.
Vecinos de la comunidad de Corralero, donde radicaba la víctima desde hace algunos meses, informaron que José era presuntamente originario de Tijuana, y desde que arribó a dicha población solicitó trabajo como chofer posturero de las camionetas que brindan el servicio de pasaje.
El día de su muerte, José estaba de descanso y se encontraba en las instalaciones de la terminal visitando a sus compañeros de trabajo.
Antes de las tres de la tarde, el cuerpo del chofer ejecutado fue levantado por la autoridad ministerial. Según la necropsia de ley, presentaba dos impactos de bala.