A punto de concluir su administración, Ulises Ruiz Ortiz deja un saldo de 295 mujeres que vieron truncada su vida por la misoginia, el machismo y la omisión gubernamental para protegerlas de la violencia feminicida, acusó el colectivo Huaxyacac.

En la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, señaló que tan sólo en lo que va de 2010 se registraron 50 asesinatos de mujeres en el estado.

Esas mujeres fueron víctimas de la falta de compromiso gubernamental y ni las familias de ellas ni la sociedad oaxaqueña pueden sentirse seguras con un gobierno que es incapaz de garantizar la seguridad, la vida de sus ciudadanas y de impartir justicia, advirtió el colectivo.

Las representantes de Huaxyacac precisaron que tampoco el Congreso garantizó la seguridad de las mujeres, ya que de 22 leyes aprobadas en tres años, únicamente dos tienen que ver con la equidad de género, y de 81 iniciativas sólo tres.

De igual forma reprocharon la actuación de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca (PGJEO):

“Recientemente, su titular, la Sra. Candelaria Chiñas, negó la existencia de feminicidios en este estado, sin que haya documentado o investigado los mismos.

“La Comisión Especial para conocer y dar seguimiento a las investigaciones relacionadas con los feminicidios en la República Mexicana y a la procuración de justicia vinculada al Congreso de la Unión, en el documento titulado ‘Violencia Feminicida en Oaxaca’, la entidad ocupó en 2006 el segundo lugar a nivel nacional en asesinatos de género y este 2010 se ubica en el quinto lugar con un promedio de 60 asesinadas anualmente.

“Además se dio un incremento porcentual del 35% de los asesinatos cometidos en 2008 y 2009 según el documento ‘Feminicidio en Oaxaca. Impunidad y crimen de Estado’, precisaron las representantes de Huaxyacac.

Compromisos del nuevo gobierno con las mujeres

Por otra parte, el Colectivo Huaxyacac exigió al gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, que en los primeros 100 días “dé señales” de compromisos de gobierno hacia las mujeres.

Ante un nuevo escenario político en el estado, con la llegada a la gubernatura de Gabino Cué, se abren nuevas expectativas y retos en materia de igualdad y derechos de las de mujeres.

Por un lado, el nuevo gobierno debe dar señales de compromiso ante los derechos de las mujeres en los primeros 111 días, facilitando el acceso y la impartición de la justicia para ellas, capacitando al personal de las instancias correspondientes en el tema de género, pero principalmente comprometiéndose a que en su gobierno ninguna mujer será asesinada a causa de la misoginia, que ninguna mujer morirá por discriminación y por la ausencia de un Estado garante y vigilante de los derechos de más de la mitad de su población: las mujeres.

Ninguna ley a favor de los derechos de las mujeres deberá ser letra muerta durante los próximos seis años.

El gobierno de Gabino Cué debe comprometerse a hacer justicia para las mujeres triquis, a garantizar su vida en esta zona del estado en donde ellas sufren mayoritariamente las consecuencias de la violencia desatada en las comunidades aledañas.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, quienes integramos el Colectivo Huaxyacac queremos hacer un llamado de atención a la sociedad oaxaqueña con esta exposición de 295 prendas de vestir que representan a las mujeres asesinadas durante el sexenio del gobierno de Ulises Ruiz que impuso el terror, el autoritarismo y una política de Estado misógina y machista, donde la vida de las mujeres no fue parte de la agenda del gobierno y que en los hechos, hizo del feminicidio un crimen de Estado en Oaxaca.

Hoy, demandamos un nuevo gobierno justo, comprometido y que dé certeza en la impartición de la justicia para las mujeres, y en la garantía de sus derechos humanos marque una política de cero tolerancia ante cualquier tipo de violencia.

Por consiguiente, le hacemos un llamado para que dentro de su gabinete no coloque a quienes tengan algún antecedente de violencia contra las mujeres.

Otras expresiones del feminicidio en Oaxaca

En este mismo documento surgido a partir de un recuento hemerográfico realizado por el Colectivo Huaxyacac se dio cuenta de cuatro mil 597 casos de violencia intrafamiliar, mil 483 ataques sexuales y 109 desaparecidas en Oaxaca.

Todo ello enmarcado en el hecho de que cada año se cometen en México dos mil 500 asesinatos contra mujeres y sólo un 3% de ellos han sido sentenciados.

En el país, de enero de 2009 a junio de 2010, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se registraron mil 728 feminicidios en 18 entidades.

Y según Ana Güezmes, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), México es el primer lugar de muertes violentas contra mujeres de los 135 países que no están en situación de guerra.

Todo lo anterior habla del alto riesgo que enfrentamos las mujeres en estos momentos en los que el país se vive una crítica situación de violencia por el enfrentamiento entre hombres, protagonizado por el crimen organizado y las fuerzas policiales, Ejército y Armada, con un alto grado de corrupción e impunidad, en donde las víctimas llamadas “colaterales” somos nosotras, las mujeres.

En el ámbito local, el gobierno saliente en Oaxaca lleva a cuestas además todos los asesinatos y el hostigamiento contra mujeres ocurridos en la región Triqui.

Ejemplo de ello es que en julio de 2007 fueron víctimas de desaparición forzada las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, y en abril 2008 asesinaron a Teresa y Felícitas, locutoras de la emisora “Voz que rompe el silencio”.

Por si esto no fuera suficiente, en 2010, cuando se dirigía en una caravana humanitaria para brindar apoyo a otras mujeres y hombres de esa región, fue asesinada la defensora de derechos humanos Bety Cariño, entre muchas otras mujeres que han sido asesinadas y vejadas en la zona triqui.

A esta cadena de impunidad, sólo por mencionar algunos casos, también se suman el de Guadalupe Ávila Salinas, candidata del PRD a la presidencia municipal de San José Estancia Grande, asesinada en julio de 2004, y Beatriz López Leyva, ex dirigente del PRD, asesinada en San Pedro Jicayán en abril de 2009.