El diputado Flavio Sosa Villavicencio, del Partido del Trabajo (PT), reconoció que el gran pendiente de la Reforma constitucional, aprobada por él y 41 diputados más de la LXI Legislatura del estado el miércoles pasado, es reconocer la autonomía de los pueblos indígenas.
“Hace falta que Oaxaca mire al mundo con los ojos de la comunalidad, que sus leyes y sus instituciones reflejen la realidad multicultural y pluriétnica, y que sus gobernantes, con verdad y con humildad, manden obedeciendo”, asentó el líder moral de lo que fue la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Tras recordar que el 23 de marzo pasado presentó una iniciativa de reforma constitucional, señaló que en Oaxaca la revuelta sociopolítica del 2006 demostró que las leyes del estado eran obsoletas, “porque no obedecían a la voluntad soberana del pueblo”.
Dijo que las leyes respondían a formas despóticas, con las que los gobernantes intentaron controlar a la ciudadanía en el empeño de mantener un régimen que durante décadas permitió a unos cuantos vivir en la opulencia, sin importar que la miseria se expandiera a todo los rincones de nuestra tierra.
Para Flavio Sosa, “hoy comenzamos apenas a romper esa obsolescencia”, por lo que “las nuevas leyes deberán buscar la justicia, en cumplimiento del mandato ciudadano y quebrantar los cimientos mismos del autoritarismo brutal y la opresión de un régimen caciquil que se resiste a morir, que tanto daño causó y todavía hoy pretende seguir causando a Oaxaca”.
Consideró que las modificaciones constitucionales realizadas el miércoles último, “son punto de partida y no concesión graciosa de ningún gobernante o partido político”, en virtud de que “las reformas son un triunfo de la ciudadanía, la cual ha pagado por ello un precio muy alto”.
Del contenido de las reformas constitucionales, Sosa Villavicencio resaltó las herramientas de democracia directa, como la evocación del mandato, plebiscito, referéndum y cabildo abierto, hoy elevada a rango constitucional.
Además, la inclusión del juicio de protección de derechos humanos como herramienta jurídica que estará al alcance de todas y todos los ciudadanos para salvaguardar sus derechos fundamentales.
No obstante, advirtió que “el camino legislativo de Oaxaca es largo y aún falta mucho por hacer, incluso en el ámbito constitucional, si aspiramos a una reforma integral, porque toda acción legislativa es y será siempre incompleta y perfectible”.
Por su parte, la coordinadora de los diputados del PT, Hita Ortiz Silva, consideró que en el marco constitucional “no basta con que exista equilibrio entre poderes, ni fortalecer los órganos autónomos, porque no es suficiente implementar únicamente los instrumentos de participación ciudadana, sino es necesario dar resultados”.
La legisladora, surgida de las filas de la Sección 22 del SNTE, se pronunció por dar los pasos necesarios para implementar una asamblea estatal constituyente donde exista pluralidad de las expresiones sociales, políticas, económicas y culturales.
“Porque no podemos fortalecer un proceso de transición sin la participación activa, consciente y decisiva de nuestros pueblos, del movimiento popular y los sectores que participan en la construcción de la sociedad oaxaqueña, para que juntos saquemos adelante las mejores reglas de convivencia, donde se pongan al frente las garantías individuales, los derechos sociales y mayores libertades democráticas, trabajando por la organización de todo el pueblo de Oaxaca, en la perspectiva de empujar con fuerza la nueva constituyente y la nueva Constitución como la única y verdadera posibilidad de cambio democrático y popular para Oaxaca”.