OAXACA, OAX., septiembre 14.- En el último año de su cuestionada administración al frente de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), el rector Rafael Torres Valdez se sincera:

“No me preocupan ni me extrañan las voces que apuntan hacia una presunta injerencia y trabajo político en favor de la directora de Programas y Proyectos estratégicos, Josefina Aranda Besauri”, considerada su “delfín” para la sucesión rectoral.

Aseguró que “ni intromisión ni favoritismo habrá de su parte en las próximas elecciones de rector” de la máxima casa de estudios de la entidad oaxaqueña.

Cuestionado sobre los apoyos y facilidades que brinda a Aranda Besauri para ubicarla como su candidata a sucederlo, Torres Valdez insiste en que la elección se desarrollará apegada a la convocatoria que emita el Consejo Universitario de la UABJO.

A punto del cinismo, dijo a los reporteros que la presencia de Aranda Bezauri en todos los actos públicos políticos y académicos “no es política sino participación activa en la vida de la UABJO” (sic).

Reiteró que “esto no quiere decir que haya cargada hacia una persona en especial”, y como para que no exista duda manifestó que “todo aquél que sea académico lo quiero ver acá”.

Dijo que aún faltan ocho meses para que se desarrolle el proceso electoral en que será renovada la rectoría.

Luego hizo una autoevaluación sobre su desempeño al frente de la UABJO y resaltó que “son los indicadores los que hablan por él, así como el crecimiento en infraestructura, nivel de acreditación y calidad educativa”.

Y aunque la Universidad estatal recayó en su rendimiento en los últimos años de su gestión, aseguró que “como nunca se han asignado recursos para la investigación y se ha avanzado en materia de transparencia. Estamos abiertos a la sociedad”, apuntó cual discurso priista.

Sin embargo, ante los cuestionamientos de los reporteros reconoció que “falta mucho por crecer en la parte académica y en la alternativa de carreras positivas para la sociedad”.