OAXACA, OAX., octubre 5.- Oaxaca es la cuarta entidad con la policía más mal pagada del país, reconoció este miércoles el secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Marco Tulio López Escamilla, en su comparecencia este miércoles ante el Congreso del Estado.

Aclaró, sin embargo, que esto no es razón para que la ciudadanía reproche a los policías la corrupción que ésta misma propicia.

Ante diputados de las comisiones permanentes de Derechos Humanos y de Vialidad y Transporte, el funcionario afirmó que “el problema no sólo radica en los elementos de seguridad, sino en el respeto a las leyes por parte de los ciudadanos”.

Reconoció que los cuerpos policiacos en Oaxaca tienen un rezago de DIEZ años, en comparación con el resto de las corporaciones del país, y eso es injustificable.

Citado a comparecer para que explicara los operativos realizados en las regiones del Istmo de Tehuantepec y la Cuenca del Papaloapan, donde se acusa que los policías detuvieron a choferes y unidades del transporte público, López Escamilla respondió que la corporación bajo su mando “actuó conforme a derecho”.

Dijo que prueba de ello es que en lo que va de este año 2011, la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca sólo ha reportado 45 quejas contra los uniformados, en tanto que el año pasado la cifra ascendió a 74.

El Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca sostuvo que el problema en el transporte público es un conflicto que heredaron administraciones pasadas, lo que molestó a algunos diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Señaló que pese a las críticas de diputados del PRI, PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano, sobre presuntos operativos injustificados, la realidad es que la dependencia a su cargo ha recibido 76 solicitudes para realizar esas acciones.

Llamó a los partidos políticos a “poner fin a sus intereses” y a dejar de defender a grupos y organizaciones porque “ahí es donde se genera la impunidad”.

Es que los legisladores de todos los partidos cuestionaron al funcionario sobre la capacitación que reciben los elementos de seguridad, especialmente en materia de derechos humanos, que dijo va avanzando, así como en cuanto al salario y prestaciones otorgadas.

Y Marco Tulio López Escamilla devolvió que como responsable de la seguridad pública en el Estado, seguirá aplicando la ley aunque ello se traduzca en críticas y señalamientos de “represor”.