OAXACA, OAX., octubre 9.- Ante las reliquias del Beato Juan Pablo II, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, soltó como en descargo de confesión:

“En Oaxaca nos ha dañado la corrupción, la irresponsabilidad social, la violencia en sus múltiples rostros y el individualismo agresivo, armas que también han dañado a la familia, educación, política, economía y la vida social”.

Y agregó: “Somos testigos de cómo estas armas han llevado a organizar el mal y la violencia para arrebatar a los demás el fruto de su trabajo, con robos, fraudes, extorsiones, secuestros y asesinatos y son tan efectivas que pareciera que ya nos acostumbramos a sufrir sin defendernos y sin saber cómo poner un hasta aquí”.

Durante la homilía dominical, esta vez desde el atrio de la Catedral, ante miles de fieles congregados por la presencia de la figura de cera y la sangre del extinto papa Juan Pablo II, el Jefe de la Iglesia católica en Oaxaca sostuvo que “necesitamos dar a la justicia y a la paz otras armas que no sean las destinadas a infundir miedo, a subyugar y matar.

“Necesitamos empuñar las armas de la educación de calidad, con valores, respeto y aprecio por la vida, la verdad, el diálogo honesto y la responsabilidad social”, agregó.

Afirmó que combatir impunidad, violencia e injusticia social es tarea permanente de todos, especialmente de gobernantes y líderes sociales para asegurar el piso de los valores fundamentales, además de sembrar semillas de justicia y de paz.

Las reliquias del polaco Karol Wojtyla concluyeron en la capital del Estado un recorrido por Juquila, Sola de Vega y Zimatlán en vehículo especial.

La urna fue bajada en el centro de la Alameda de León, con el cuerpo acostado y boca arriba de Juan Pablo II, y luego de la misa de domingo ingresó a la Catedral Metropolitana para continuar siendo visitada por miles de católicos.

Ahí, ante millares de fieles que abarrotaron los alrededores de la Catedral, pese al candente Sol, el arzobispo Chávez Botello pidió al Beato “interceda por la paz de México y Oaxaca para transitar a una vida mejor y para que los que hacen el mal y están destruyendo y dañando vidas, cambien de modo de vivir, enderecen su camino y puedan reintegrarse a la construcción de un mundo más humano y fraterno”.

Afirmó que “ninguna religión, menos la católica, puede justificar la violencia, asumir posturas irresponsables que dañen a la sociedad, que marginen o excluyan a otros.

“Los jóvenes y adultos tienen la responsabilidad de usar su fuerza física y su trabajo para construir, nunca para destruir; los profesionistas no deben olvidar que sus estudios se pagaron con impuestos de ciudadanos y están más comprometidos a impulsar la justicia social y el bien común con sus conocimientos y capacidades”, subrayó.

Los gobernantes y todos los que tenemos alguna responsabilidad en la sociedad y en la iglesia, tenemos que exigirnos más para responder juntos a los gritos de emergencia de tantos hermanos que no cuentan con lo indispensable para satisfacer sus necesidades fundamentales, por estar secuestrados por injusticias, la violencia y la corrupción, y desde hace décadas esperan una mano que los conduzca al banquete de vida auténtica y abundante, agregó.

Chávez Botello tocó entonces con su mano la urna del Beato Juan Pablo II y le pidió “ser nuestro guía e intercesor en esta coyuntura de violencia y de transición”, además de exhortar a “no olvidar la urgencia de Oaxaca a una sociedad más justa y solidaria”.

LAS RELIQUIAS, UNA SEMILLA POR LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ

En su acostumbrada conferencia de prensa, al término de la homilía, el arzobispo Chávez Botello confió en que “el paso de las reliquias del Beato sea una siembra donde cada creyente sea una semilla sembrada por Dios y cultivada por Juan Pablo II aquí en Oaxaca, una semilla que sirva a la reconciliación y a la paz”.

Recordó que el extinto Papa aprendió a ser mensajero de amor y de paz y estoy seguro que la vida va a mejorar en muchos hogares; “esperamos que los maestros, gobernantes, líderes sociales y especialmente padres de familia tomen su papel que es insustituible”.

El Arzobispo agradeció el apoyo de los gobiernos estatal y federal por toda la logística de cuidado y seguridad para con las reliquias.

Dijo que “no se reportó ningún incidente, todo salió bien”, y afirmó que “cuando hay disponibilidad y un motivo así, de una persona que hace mucho bien, eso transmite paz y nos invita a la responsabilidad”.

MILES DE CATÓLICOS RECIBIERON LAS RELIQUIAS DEL BEATO

Chávez Botello dio a conocer que en Santa Catarina Juquila, desde las cinco de la mañana del sábado “más de tres mil fieles recibieron las reliquias”.

Luego, en Sola de Vega salieron a la recepción más de dos mil personas, en Zimatlán aumentó más el número y aquí, en la capital, del Estado, “ustedes los periodistas son los que mejor saben contar”.

Indicó que la cobertura de la caravana que recorrerá este lunes la región de la Cañada oaxaqueña “es seguida vía internet por fieles católicos radicados en Estados Unidos”.

PROTESTAN CRISTIANOS PENTECOSTESES

Sobre la protesta de cristianos de la secta pentecostés frente a la Alameda de León, contra la presencia de las reliquias del Papa católico, el Arzobispo dijo que “siempre respetaremos la manera de pensar de otros”.

Y aprovechó el foro con los reporteros para exhortar a los cristianos “a unirnos para construir un Oaxaca que necesita unidad, no división, y acuerdos en lo fundamental, basados en la verdad y dinamizados por el interés de que algo mejore”.

Pidió también “no entretenernos en las diferencias y en los puntos donde no vamos a estar de acuerdo, pero sí en encontrar los elementos comunes para dar un paso juntos y mejorar”.

JUAN PABLO II RECORRERÁ EL PAÍS EN CUATRO MESES

Cada Diócesis católica en el país tendrá las reliquias del Beato Juan Pablo II durante 24 horas en los próximos cuatro meses.

En Oaxaca, la caravana inició el 7 de octubre en Santo Domingo Tehuantepec para continuar por Puerto Escondido, Juquila, Sola de Vega, Zimatlán, la Ciudad de Oaxaca, Huautla de Jiménez, la zona Mixe y culminar en Huajuapan de León.

Este lunes 10 de octubre, a las 05:30 de la mañana, las reliquias parten de la capital del Estado para entregarlas a las 08:00 horas en Cuicatlán, región de la Cañada, para ingresar hasta la zona mazateca.

El papa Juan Pablo II visitó México cuatro veces, y en una de ellas, en 1979, estuvo en Oaxaca.