OAXACA, OAX., octubre 18.- Desde hace cinco años la Escuela Secundaria que durante el turno matutino lleva por nombre “Gregorio Torres Quintero” y por la tarde el de “Rufino Tamayo”, en la Colonia Xochimilco de la Ciudad de Oaxaca, se convirtió en una institución donde los estudiantes del turno vespertino impusieron su ley.

“Pareciera que los estudiantes no tienen reglas ni límites”, señalaron padres de familia del turno matutino, quienes desde el lunes tomaron el plantel y este martes bloquearon la Avenida Niños Héroes de Chapultepec para demandar la reubicación del turno vespertino en otro inmueble.

El presidente de la Sociedad de Padres de Familia de la Escuela “Gregorio Torres Quintero”, señaló que el problema de conducta de los estudiantes se ha ido agravando a tal grado que ya se interpusieron algunas denuncias de tipo penal por actos vandálicos en contra de los estudiantes de la “Rufino Tamayo”.

Refirió que uno de los episodios más graves fue la golpiza que propinaron a un estudiante, quien estuvo a punto de perder el ojo.

En las revisiones realizadas por los padres de familia encontraron cinco armas blancas, cuatro cuchillos y una navaja, las cuales se hallaban en macetas y en el jardín de la escuela. De igual forma refirieron haber hallado varias matitas de marihuana.

Por acuerdo de asamblea, se habían agotado las instancias recurriendo a las autoridades del Departamento de Supervisión de Secundarias Generales, pero sin que haya una respuesta.

Fue el día domingo cuando en asamblea general determinaron tomar las instalaciones y buscar una solución para lograr que las autoridades resuelvan esta problemática.

“Llegamos a este punto porque no hay respuesta de las autoridades y está en juego la integridad física de nuestros hijos”, argumentaron.

“No estamos en la posición de que desaparezcan la Escuela Rufino Tamayo; lo que pedimos es que la reubiquen en un espacio donde ellos puedan desarrollar sus actividades de acuerdo a la cantidad de alumnos que tengan”, señaló.

Actualmente el turno de la tarde lo constituyen 20 alumnos por cada uno de dos grupos de cada grado.

El turno de la tarde es dirigido por el profesor Isaías Méndez Andrade y una planilla de 30 trabajadores.

Todos los maestros, de los turnos matutino y vespertino, están afiliados a la poderosa Sección 22 del SNTE, cuya directiva sindical no ha intervenido para zanjar las diferencias.