EXPRESIONES.- Enrique Peña Nieto se presentó en la sede del PRI en la capital de la República acompañado de su esposa e hijos, a registrarse como precandidato único a la Presidencia de la República.

Inició así formalmente una carrera que había empezado desde hace por lo menos cuatro años y que aún lo mantiene en la cúspide de las preferencias electorales, reviviendo de esa forma la esperanza del Partido Revolucionario Institucional de volver a ocupar la silla presidencial, después de haberla perdido en el 2000, año de la debacle priista.

Han pasado 11 años de ello y realmente no sé si el PRI haya aprendido la lección y está en camino de su reivindicación, pero lo que sí sé es que su retorno puede ser en gran parte a la incapacidad de la derecha por gobernar con rumbo fijo y congruente a los reclamos que lo llevaron al poder.

El PRI, con Peña Nieto a la cabeza, está ahora en la ruta hacia un regreso soñado, apoteósico, pero bajo la tremenda responsabilidad de darle rumbo al país desde el primer momento de su gobierno, si lo obtiene en julio del 2012.

Pero Peña no la tendrá tan fácil, con un PAN empecinado en conservar el poder y una izquierda que ha dado muestras de unidad a pesar de sus diferencias e incongruencias.

Sin embargo, la suerte está echada y las encuestas determinan que Enrique Peña Nieto está a la cabeza de las preferencias electorales.

A partir de ahora, las circunstancias y la distancia que queda de aquí al mes de julio del año que viene, estará enmarcada por la esperanza y la incertidumbre de saber si se llega a la apoteosis final con los mismos actores y esperanzas.

La inquietud y la esperanza de un México mejor, van ahora de la mano.

Oaxaca de Juárez, Oax., DOMINGO 27 de noviembre/2011

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