EXPRESIONES.- Se entiende el buen ánimo de nuestro gobernador Gabino Cué Monteagudo, ante los parlamentarios europeos, visitantes que por su investidura son canales apropiados para que difundan las posibilidades de inversión en una entidad como la nuestra.
“Oaxaca es segura para la inversión”, les dijo nuestro gobernante y enfatizó que los índices del delito son bajos, puntualizando de paso que las más de 300 organizaciones sociales que bloquean calles, carreteras y comercios, no representan un obstáculo para quienes quieran invertir en Oaxaca.
Sin embargo, nos amanecimos hace días con que “encajuelaron” a un ahora supuesto funcionario público de la Secretaría de las Infraestructuras y lo dejaron en el estacionamiento de Ciudad Judicial, lugar de residencia de la PGJE y de la SSP. ¿Qué les dice eso?
Que no hay el más mínimo respeto a la autoridad y ni el más mínimo temor a su actuación en el Estado.
También siguen siendo cosa de todos los días las marchas, plantones, bloqueos, paros y desmanes que hacen precisamente esas más de 300 organizaciones sociales que ya le tomaron la medida a un Gobierno que se escuda en “privilegiar el dialogo y la negociación”, que generalmente le reditúan a la industria del chantaje y la presión política pingües ganancias y a “algunos” afectados, apoyos especiales, todos ellos emanados del erario estatal.
¿Es Oaxaca seguro, entonces?
Quizá lo que se quiere decir nuestro Gobernador es que Oaxaca no está tan jodido, en cuanto a violencia e inseguridad, como Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tampico, Veracruz o Chihuahua.
Empero, cabe señalar que muchas de las entidades mencionadas, si no es que todas, tienen mejor infraestructura que Oaxaca, todo ello emanado de una paz y tranquilidad social que no hemos tenido desde hace ya más de 30 años y que realmente nos turba y maniata para poder acceder a aprovechar la infinidad de ventajas que ofrece Oaxaca como destino turístico, comercial, agrícola o industrial.
Si la delincuencia no está tan bien organizada en Oaxaca, las organizaciones sociales sí lo están, y eso representa también un obstáculo igual de grande que cualquier inversionista habría de considerar.
Habría que reflexionar muy bien en ello.
Oaxaca de Juárez, Oax., miércoles 30 de noviembre/2011
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