MI OPINION.- Por primera vez los partidos políticos habrán de seleccionar a sus candidatos a senadores y a diputados federales en condiciones de descomposición política y social, no vividas por los mexicanos en el último medio siglo.
Por eso hoy más que nunca los partidos deben seleccionar a sus mejores hombres y mujeres tomando en cuenta su vocación democrática, su respeto a las leyes y a las instituciones.
Sobra decir que los candidatos deben tener expedientes limpios y transparentes para evitar lados flacos que los hagan vulnerables a ellos y a sus partidos.
Los expedientes limpios y trasparentes resultan más peligrosos para truncar carreras políticas, ahora que el Presidente de la República insiste sin probarlo que el narcotráfico y el crimen organizado está metidos en el proceso electoral.
Además, a medida que la sociedad toma conciencia de su papel en el proceso electoral y de la importancia de su participación en la incipiente democracia que tenemos, los senadores y los diputados deben ser personas que impongan respeto y que al mismo tiempo inspiren confianza tan escasa en nuestro zoo político.
No se vale que el poder político, fruto del voto y de la voluntad popular, se conviertan en nichos de impunidad para sujetos especialistas en quedar bien con los de arriba y maltratar a los de abajo.
Legislar es materia prima y diamantina en la construcción de una digna vida nacional. Los legisladores, además de honestos, deben proceder con principio laico para evitar la cuchara grande del Vaticano en las cosas nacionales.
Es mi opinión y nada mas…
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