EXPRESIONES.- La dilucidación de las precandidaturas al Senado de la República ha puesto de manifiesto que el PRI oaxaqueño empieza a tocar fondo en cuanto a sus posibilidades como un partido político de organizarse y fortalecerse sin la sombra de los tradicionales caciques políticos.
Al perder el PRI la gubernatura, los ex gobernadores no quieren entender que el PRI local se descabezó y que era tiempo de que éste empezara a reestructurarse bajo una renovación y fortalecimiento de cuadros políticos y no bajo la voluntad de los caciques que perdieron el poder estatal a base de sus excesos políticos e insultante corrupción.
El que tanto Ulises Ruiz como José Murat persistan en ser los ejes del tricolor oaxaqueño, alegando un liderazgo real pero desprestigiado, sólo están aumentando la división priista y la descomposición de ese partido en la entidad.
La manera amañada como perfilan a Eviel Pérez y Sofía Castro sobre los ilusos doctores Martín Vásquez y Nieves García Fernández, conduce a un ambiente de tensión y hartazgo que seguramente los llevará a un fracaso electoral que los hará tocar fondo para intentar después un resurgimiento a base de nuevas formas y normas políticas que maniaten a quienes todavía se sienten con derechos políticos para conducir a un partido en base a caprichos personales.
Si el PRI no lo entiende así, tardará mucho para recuperar el poder y lo que es peor, perderá a su verdaderos valores políticos que tanto tiempo lo mantuvieron como el partido hegemónico en Oaxaca.
Mientras tanto, los “palomeados” Eviel y Sofía, nada podrán hacer ante la fórmula de Diódoro Carrasco Altamirano, al tiempo……
Oaxaca de Juárez, Oax., lunes 23 de enero/2012.
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