EXPRESIONES.- Casi 50 años tenía que no marchaba por las calles de Oaxaca, desde que en mi adolescencia desfilé con mi escuela secundaria. Ya llovió.

Ahora lo hice con la convicción y el deseo de participar con mis compañeros de oficio, que en ese ímpetu que se ha venido desarrollando entre los oaxaqueños a guisa de ver tanta injusticia, rezago, marginación, ilegalidad e impunidad, hoy no nos queda otra que protestar y exigir ante una situación que nos agobia y hasta nos genera hartazgo ante la pasividad e incompetencia de un gobierno que nos había prometido un cambio verdadero y que sólo nos ha dado incongruencias, incapacidades y peores habilidades políticas que los gobiernos anteriores.

Entre todos los periodistas salieron gritos de inconformidad. Se pedía justicia, pero sobre todo consideración hacia una actividad vilipendiada por los agresores de la sociedad y hasta por el mismo Gobierno estatal, que con una visión miope pretende mejor cooptar la información y ningunearla que apoyarla y aprovechar la inmensa brecha que hace en su vínculo con la sociedad a través de los diferentes medios de comunicación.

La información, materia prima de los periodistas, es un bien público generador de opinión y de gobernabilidad, sobre todo en una entidad, que como la nuestra adolece de recursos propios y federales para su desarrollo.

Por eso los periodistas hoy exigen atención y apoyo a su actividad, porque es útil a gobernantes y gobernados para que estos armónicamente generen las circunstancias y los bienes necesarios para crecer con equidad, pero sobre todo, bajo una paz social que lleva más de 30 años sin aparecer entre los oaxaqueños.

La mera verdad me costó trabajo caminar bajo el candente Sol, pero valió la pena. No sólo pude apreciar la vocación periodística de viejos amigos y de jóvenes que empujan en una encomienda que bien vale la pena.

Precisamente hoy en que todos ya tenemos más conciencia y que por ello vemos menos libertades.

Nos queda luchar, con la única arma que doblega hasta el más fuerte acero, la participación y la voluntad de querer componer las cosas.

Este 7 de Junio marché e inicié un nuevo camino; empecé la lucha por la reivindicación de la actividad periodística, bajo las premisas de desarrollarlo con dignidad y conciencia.

Espero cumplir al lado de mis compañeros.

Oaxaca de Juárez, Oax., viernes 8 de junio/2012.

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