OAXACA, OAX., julio 23.- Una lluvia pertinaz de 20 minutos dejó entrever las fallas del plan de evacuación en el cerro del fortín en donde los asistentes se quedaron atorados en los túneles de las escaleras que dan a la calle de Crespo.

Ese túnel por donde circularon los asistentes a los palcos principales A y B y que fueron también la única salida, se convirtieron en una cueva de lobos por lo oscura que está, pero también por la desesperación de las personas que no podían avanzar porque muchas personas no querían mojarse.

Aunque el gobierno estatal obsequió impermeables de plástico y sombrillas, muchas personas no querían mojarse, por lo que al concluir la primera presentación de La Guelaguetza en el cerro del fortín dejó entrever las fallas del plan de evacuación que prepararon las autoridades en caso de alguna amenaza que surgiera.

Y es que las fallas iniciaron al cerrar las entradas del lado derecho y permitir la salida de los asistentes solo de los palcos A y B por la izquierda, cometiendo el error de que se avanzaba muy lentamente, así pasaron los minutos y llegó la lluvia.

A muchos de los asistentes la lluvia los dejó atorados en el túnel que es la parte baja de la carretera del cerro del fortín, no se podía avanzar hasta que pasara la lluvia lo que bloqueó el acceso, por cierto que en ese lugar se encontraban puestos que no permitían el libre acceso.

Cabe señalar que el Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), difundió un plan de evacuación para desalojar la sede del auditorio Guelaguetza en un término de 50 minutos en caso de que se registrara alguna amenaza.

Así lo dio a conocer el titular encargado de Protección Civil, Felipe Reyna Romero, quienes no calcularon que la lluvia iba a provocar en las personas desesperación por mojarse, pues no todos contaban con sombrillas.

Contrario a lo que realizó el ayuntamiento en el evento “Donají La Leyenda” que fueron abiertos los dos accesos para la mejor salida del auditorio.

En la primera presentación de la máxima fiesta de los oaxaqueños, al menos mil policías junto con 50 brigadistas del organismo estuvieron distribuidos en el acceso a palcos, para mantener despejadas las escaleras y los pasillos.