EXPRESIONES.- Se estrenó como presidente de la Mesa Directiva de la LXI Legislatura estatal el diputado Javier Villacaña Jiménez, a través de una respuesta que muchos esperaban ríspida por ser la de un priista derrotado feamente por una alianza sui generis.
Sin embargo, Villacaña Jiménez teniendo fama de bronco trató de ser “suavecito” ante los magros resultados del segundo año de gobierno de Gabino Cué Monteagudo.
El diputado priista calificó a la escasez de resultados del “Gobierno del cambio” como asuntos pendientes, con la esperanza que de acuerdo a los anuncios del propio Gobernador, éste empezaría a corregir con cambios en su gabinete una vez pasado el II Informe de Gobierno, poniendo énfasis en el tema del campo, en donde hizo la única alusión personal hacia la inefectividad del titular del ramo, Salomón Jara Cruz.
Javier Villacaña ponderó en su discurso la necesidad de clarificar la actitud gubernamental en el caso de los Chimalapas, así como en el destino de los recursos del Fonden, que todavía siguen esperando las comunidades, resaltando que se aclare el mito de la falta de liquidez, cuando se sabe que tenemos el presupuesto más alto de la historia: 68 mil millones de pesos que NO se ven reflejados en salud, educación e infraestructura, rubros también cojos que maniatan el desarrollo de la entidad.
Sin embargo, Villacaña Jiménez ablandó su postura al reconocer el “valor” de Gabino Cué, tras admitir éste que “a pesar de los avances, su gobierno no ha caminado como él hubiera querido“.
La moraleja de todo este menjurje político sería que “querer no es poder” o como dijo el también diputado Francisco García López: “hay voluntad política, pero no cambio real“.
O sea, en dos años de gobierno se ha querido, pero no se ha podido.
Uno se pregunta: ¿Qué ha faltado entonces?
Ahí se los dejo de tarea.
Oaxaca de Juárez, Oax., lunes 19 de noviembre/2012
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