Mientras todo el mundo estaba este viernes pendiente del asteroide 2012 DA14, que está pasando cerca de la Tierra esta noche, otra roca celeste entraba en la atmósfera unas horas antes, de modo completamente imprevisto y provocando más de 500 heridos en la provincia de Cheliábinsk en los Urales, y alrededores.
En la zona hay una central nuclear y un centro de tratamiento y almacenamiento de residuos atómicos. Si fue una casualidad, como se inclinaban los expertos, fue una tremenda casualidad. También se ha barajado la posibilidad de que ambos objetos celestes (el asteroide de unos 50 metros de diámetro y el meteorito de 15) estuvieran relacionados y que el meteorito fuera una pequeña roca desprendida del asteroide.
Pero en tal caso habrían llevado el mismo rumbo en el cielo y, no parece que fuera así. La NASA lo ha descartado hoy, aún con datos preliminares: “La trayectoria del meteorito que ha caído en Rusia es significativamente diferente de la trayectoria del asteroide 2012 DA14, lo que significa que se trata de objetos que no tienen ninguna relación”.
En la madrugada, a las 4.23 (hora peninsular española), un destello de fuego sorprendió a los habitantes de la región de Cheliábinsk. Un total de 571 personas resultaron heridas, 34 de las cuales precisaron hospitalización- con dos de ellas en estado grave-, según el Ministerio de Salud ruso.
Las autoridades locales han elevado esas cifras hasta 985 heridos y 93 hospitalizados. La mayoría de los heridos sufren lesiones por los cristales que saltaron debido a la onda expansiva.
“Vi un fogonazo en la ventana, me volví y vi una nube incendiada rodeada de humo y cayendo, me recordó a lo que ves después de una explosión”, señaló una testigo, María Polyakova, de 25 años, jefa de la recepción del hotel Park City en Cheliábinsk, según recoge The New York Times.
“Estaba sentado en el trabajo y la ventana se encendió y fue como si toda la ciudad estuviera iluminada, miré hacia fuera y vi una gran estela en el cielo que duró unos dos o tres minutos. Todos los perros se pusieron a ladrar”, ha contado otro testigo. Para un tercero fue como un cohete. El bólido hizo temblar la Tierra y desató el pánico en la población.