EXPRESIONES.- A 207 años del natalicio del patricio de Guelatao, Don Benito Juárez García, prototipo de la honradez, de la firmeza de carácter, de la verticalidad en sus principios, de su espíritu indomable de servicio y de del amor y lealtad a México, es patético ver que la tierra que lo vio nacer está enredada en la extrema pobreza y en el rezago educativo y económico a causa de mafiosas protestas sociales que utilizan la desestabilización política para presionar y chantajear al gobierno en turno.
¿Qué maldición pesa sobre la entidad que no encuentra esa paz social que tanto necesita para emerger de sus cenizas?
No es posible que en estos momentos se cierna sobre los oaxaqueños la perenne protesta magisterial que sólo genera estancamiento y perdida de clases en detrimento educativo de más de un millón de jóvenes y niños, como tampoco es permisible que nuestro vecino estado de Chiapas insista en robarnos tierras que nos pertenecen históricamente.
¿Dónde está el respeto al Derecho Ajeno? ¿Dónde está la paz? Parecieran palabras dentro de un globo, sujetas al soplo de cualquier viento que se pierden en la inmensidad del cielo.
No es posible que en tierra de Benito Juárez la ilegalidad y la negociación de la ley sea lo que rija la conducción de un pueblo que por naturaleza histórica sea la cuna de la ley y del derecho.
Si Juárez no hubiera muerto, en este momento se moriría de coraje o en el intento de hacer cumplir la ley a cabalidad, sin asistencialismos, sin poses, sin selectividad, sin ese cinismo político que pesa en el discurso y en las declaraciones de los políticos de ahora que dicen que la corrupción es un cáncer y se dan golpes de pecho, cuando fueron parte de lo mismo.
No hay de otra para Oaxaca en estos momentos, si se es Juarista y congruente con lo prometido, la ley debe hacerse valer a través del derecho y la razón….
Oaxaca de Juárez, Oax., miércoles 20 de marzo/2013.
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